La Paz – Bolivia tendrá una ley que pretende regularizar la actividad de los grupos evangélicos y aymaras diez años después de la aprobación de la Constitución, que garantiza la plena libertad religiosa y el culto en el país. De acuerdo con la nota enviada a la Agencia Fides, la norma aprobada por la Asamblea Legislativa, ahora en espera de la firma del Presidente Evo Morales, obliga a las iglesias evangélicas de reciente creación y a los "amautas" que profesan los cultos andinos, a pagar Impuestos y ha registrarse de acuerdo a la legislación laboral. Al mismo tiempo, prohíbe la distribución de recursos "directa o indirectamente entre sus miembros".
La ley fue aprobada a pesar de que la Constitución garantiza la libertad de culto y las creencias espirituales. La razón principal, según Lino Cárdenas, presidente del Comité Constitucional de la Cámara de Diputados, es que el país ahora tiene 398 iglesias registradas. "Las iglesias tienen todo el derecho de profesar la fe, pero también tienen obligaciones ante el estado, que deben regularlas para garantizar que la población no sea engañada", explicó Cárdenas a la prensa. Añadió que de esta manera intentamos proteger a las personas de los engaños económicos. Luego agregó: las iglesias pagarán un impuesto establecido para las instituciones sin fines de lucro y las "amautas" deberán registrarse y seguir un reglamento.
Según los datos recopilados por la Agencia Fides, en Bolivia las prácticas de los "amautas" o guías espirituales de la cultura aymara están profundamente arraigadas, que proliferaron con la llegada de Morales al poder en 2006. Es cierto que Morales había promovido las prácticas y la actividades de las tradiciones andinas, pero también es cierto que numerosas guías espirituales falsas se han difundido solo con el propósito de fraude.
La Iglesia católica ha comentado positivamente sobre la ley en discusión, destacando que es un paso adelante para la comunidad nacional . "Se han aclarado aspectos importantes, como la personalidad jurídica, el problema fiscal, entre otros", dijo el secretario general de la Conferencia de Obispos de Bolivia, Mons. Aurelio Pesoa Ribera, O.F.M. Obispo auxiliar de la paz, ante la prensa local. "Como iglesia católica presentamos nuestras relaciones económicas al estado cada año", agregó Mons. Pesoa.
Según el censo de 2001, Bolivia tenía aproximadamente 10 millones de habitantes en ese momento, de los cuales el 78% se declaró católico, el 16% protestante o evangélico, el 3% declaró que profesaban otras religiones de origen cristiano y el 2,5%. % de no practicar ninguna religión. El censo de 2012 no pedía creencias o religión, pero los grupos evangélicos dijeron que contaban con unos cuatro millones de fieles.
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