Bangui – “Pronto tendremos nuevos servicios sanitarios disponibles para los centroafricanos en 2018. Se abrirán los departamentos de neonatología, maternidad, cirugía y la escuela para un año de educación en enfermería. Gracias al proyecto de nuestra Ong, ha sido posible desarrollar y re-cualificar el hospital San Juan Pablo II, que iniciaron las religiosas carmelitas de Turín en Bossemptélé”: así lo explica a la Agencia Fides el padre Efesio Locci, MI, presidente de la ONG Camiliana, “Salud y Desarrollo” que se ocupa de diversos proyectos en la República Centroafricana desde 2012. En un país definido como “el más pobre que yo he visto entre muchos”, el camiliano explica: “Nuestra presencia está en continuidad con la de las Hermanas Carmelitas de Turín que ya estaban en Bozum con un pequeño hospital. El hospital aún no estaba terminado cuando, después de un accidente de tráfico en 2007 en el que, la hermana María Ilaria Meoli, doctora, una de las fundadoras del centro, falleció. Desde ese momento nos ocupamos del pequeño hospital. Actualmente, cuatro padres camilianos trabajan allí, mientras que dos hermanas de comunidad de la hermana Ilaria colaboran en la gestión del hospital y la parroquia. Otras cuatro hermanas se dedican a la escuela infantil y de primaria, a la que asisten unos 800 niños”.
“El objetivo del hospital - dice el misionero - es ofrecer servicios de medicina básica. Aquí se muere de enfermedades prevenibles. Muchas personas enfermas no van al hospital porque no pueden pagarlo. El personal del hospital esta formado por un médico local, dos enfermeras profesionales, algunas enfermeras generales y auxiliares, así como un par de obstetricias.
Bossemptélé es un gran pueblo con más de 14 mil habitantes, a unos 350 km de la capital, Bangui. “Después de la guerra que estalló en 2013 entre las milicias Seleka y anti-Balaka, - informa el padre Locci - el hospital y la parroquia se han convertido en el refugio de miles de musulmanes que han sido blanco de las milicias anti-Balaka. En este contexto, el país ha experimentado un nuevo aumento en la situación de pobreza y miseria. En tres años de guerra, más del 50% de las escuelas y hospitales han sido destruidos y todo tiene que ser reconstruido todavía”.
En noviembre de 2014, aniversario de la presencia camiliana en Bossemptélé, la comunidad recibió el premio “Alison des Forges” como reconocimiento por la defensa de los derechos humanos: por el coraje al arriesgar sus vidas para proteger su existencia, la dignidad y los derechos de otras personas.
La Iglesia Católica en el país tiene nueve diócesis: la comunidad de Bossemptélé está en la diócesis de Bouar. Los católicos, junto con los cristianos protestantes, representan el 80% de la población centro-africana.
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