Caracas – “La crisis que vive el país está lejos de ser superada. En este escenario han sido convocadas las elecciones para Gobernadores de los Estados. Se trata de un proceso electoral de rango constitucional que había sido postergado de manera arbitraria por las actuales autoridades del Consejo Nacional Electoral, pues las mismas debieron haber sido convocadas hace más de un año. Ante la situación tan tormentosa que se vive en el país, estas elecciones son una luz en el camino para quienes no sólo creen y defienden la democracia como régimen de gobierno, sino como la auténtica senda para el desarrollo integral tan necesitado en nuestro pueblo”. Así comienza la declaración de la Conferencia Episcopal de Venezuela publicada este 6 de octubre, y enviada a la Agencia Fides.
Hablando sobre la crisis nacional, el episcopado venezolano señala:“Es necesario no perder de vista la importancia de este acto electoral. La convocatoria a estas elecciones constituye un derecho y un anhelo de la inmensa mayoría de los venezolanos. Frente al proyecto totalitario que pretende imponer la Asamblea Nacional Constituyente, no aceptada por la inmensa mayoría de los ciudadanos de Venezuela, las elecciones para Gobernadores demuestran que aún hay motivos para la esperanza. Responde a la urgencia de seguir exigiendo que no se imponga un modelo que atenta contra la dignidad de la persona humana, cercena los derechos ciudadanos, la estabilidad política y la paz social de todos los venezolanos”.
“En este sentido y desde nuestro ministerio de pastores del pueblo de Dios en Venezuela, hacemos un llamado a toda la ciudadanía para que acudan masivamente a los centros electorales que les corresponde a lo largo de todo el país, y expresen libremente y sin condicionamientos su voluntad y su vocación democrática. El 15 de octubre, los venezolanos habilitados para votar, tenemos un deber para con nuestra Patria, para con nuestras regiones y para con las futuras generaciones. No nos dejemos ganar por la desconfianza y el desánimo. No asistir a votar es condenarnos a nosotros mismos y condenar a las futuras generaciones a vivir en la carencia de lo más elemental para una vida digna y serena, como son los alimentos, los medicamentos y la seguridad personal y jurídica”, se lee en el comunicado enviado a la Agencia Fides.
Luego los obispos invitan a los ciudadanos a no vender sus consciencias por regalos o falsas promesas, y a los ganadores de las elecciones dicen: “Quienes salgan elegidos no deberán actuar como “oficialistas” u “opositores”, sino como servidores del pueblo que les corresponde gobernar tienen el compromiso y la responsabilidad de hacer un gobierno en las regiones con y para el pueblo”.
En la conclusión del texto, se invita a los párrocos de todas las comunidades eclesiales a proclamar una jornada de oración por Venezuela el próximo 13 de octubre, para que el éxito de las próximas elecciones sea pacífico y orientado al bien común. “Que la Virgen de Coromoto nos consiga mediante su intercesión lo que necesitamos para hacer de Venezuela una nación donde impere la justicia, la libertad, la solidaridad y la fraternidad”, concluye el texto firmado por todas las autoridades de la Conferencia Episcopal.
La situación política en Venezuela continua atravesando una crisis muy profunda. Los Ministros de exterior de los 12 países americanos, reunidos en Lima a mediados de agosto de 2017, habían señalado como “muy positivas” las nuevas relaciones del gobierno venezolano con la oposición, pero considerando que debían desarrollarse con el apoyo internacional, en “buena fe”, con “objetivos claros” y con “tiempos bien establecidos” . El 5 de octubre, en un comunicado, los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú han expresado su deseo de que las elecciones regionales que se celebrarán el 15 de octubre en Venezuela para elegir gobernadores, se lleven a cabo en pleno respeto de la Constitución y de la ley que regula los procesos electorales en el país.
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