Yaoundé - “Acusaciones infundadas”, así ha calificado el Ministro de Comunicaciones de Camerún, Issa Bakary Tchiroma, los informes de masacres de protestantes en las regiones anglófonas del Noroeste y Suroeste, perpetradas por el ejército el domingo 1 de octubre, cuando se proclamó simbólicamente la independencia de la Ambazonia, el nombre dado a las dos regiones por el movimiento secesionista .
Entre los que han denunciado la violencia están los obispos de la Conferencia Episcopal de la Provincia de Bamenda , que en una declaración del 4 de octubre, que no hemos recibido hasta ahora en la Agencia Fides, estigmatizan “las diversas formas de violencia y atrocidades que han golpeado gran parte de las ciudades y pueblos de las regiones del Noroeste y del Suroeste, que coinciden con el territorio de la provincia eclesiástica de Bamenda, de las que ha resultado una gran pérdida de vidas humanas”.
Los obispos denuncian que “nuestros fieles han sido perseguidos incluso dentro de sus hogares, algunos han sido arrestados, otros mutilados y otros simplemente asesinados, algunos por los helicópteros, entre ellos adolescentes inofensivos y ancianos”.
Expresando su dolor “por las víctimas y por el sufrimiento de los heridos y de los que han perdido sus bienes por el saqueo y los incendios y por los que sufren por los dispersos o fallecidos”, los Obispos denuncian “la atmósfera de guerra” que se ha establecido en la zona. Los fieles que iban a misa también han sufrido por ello.
“El domingo 1 de octubre de 2017, sacerdotes y laicos no han podido ir a la iglesia por la enorme presencia militar en las calles, por lo que no han podido ejercer su derecho constitucional a la libertad de culto. En algunas áreas, hemos notado con disgusto que algunos cristianos han sido intoxicados con gases lacrimógenos al salir de misa”, dice la declaración.
“Estamos alarmados y avergonzados de que el Ministro de Comunicaciones haya elogiado la profesionalidad de las Fuerzas Armadas, en total desprecio por los actos de brutalidad y barbarie contra la población que han sido cometidos por algunos miembros de las mismas fuerzas armadas.
El Ministro de Comunicación no estaba adecuadamente informado o está engañando a la comunidad nacional e internacional”, dicen los Obispos. “Las mentiras no ayudan a construir la nación. Más bien destruyen los esfuerzos de los cameruneses honestos y temerosos de Dios que verdaderamente buscan ser libres y responsables. Hoy en día, al menos en las regiones del Noroeste y Suroeste del Camerún, hay una enorme brecha de credibilidad entre la población y la administración”.
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