Kampala – “El último medio siglo ha sido sobre todo un período de consolidación del excelente trabajo iniciado por los misioneros. Los próximos 50 años deberían ser un periodo de crecimiento más profundo de la fe y de la caridad... Un nuevo compromiso con la evangelización debería hacer penetrar el Evangelio más profundamente, no solo en los individuos, sino también en la sociedad humana. La Iglesia y la sociedad deben trabajar estrechamente para encontrar los recursos necesarios para renovar y construir una cultura de amor, reconciliación, justicia y paz”. Este es el mensaje final que ha entregado el Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, a la Archidiócesis de Kampala, en la clausura de las celebraciones por el 50 aniversario de la fundación .
Ayer, domingo 29 de octubre, en el Santuario de los Mártires ugandeses en Namugongo, el Cardenal Filoni presidió una solemne concelebración eucarística a la que asistieron obispos, sacerdotes, religiosos, religiosos, autoridades civiles y muchos fieles.
Partiendo de las lecturas bíblicas del día, el Prefecto del Dicasterio Misionero resaltó el doble mandamiento del Señor, amar a Dios y amarse los unos a los otros: “Como dos caras de la misma moneda, los dos mandamientos no pueden separarse, el primero está inseparablemente conectado con el segundo”. Esto implica que la falta de solidaridad con los necesitados influye directamente en nuestra relación con Dios. “No es suficiente con no maltratar a los necesitados”, enfatizó el Cardenal, “el amor al prójimo requiere ser dócil y estar atentos al grito de los pobres para ir en su ayuda”.
“He sabido” continuó comentando el Cardenal, “que la zona metropolitana de Kampala ha visto movimientos masivos de ugandeses que llegan con la esperanza de encontrar trabajo y una vida mejor. Muchos no han logrado estos objetivos y permanecen en la periferia de la sociedad. También sabemos que en la provincia eclesiástica de Gulu, cientos de miles de refugiados de Sudán del Sur buscan refugio para salvar sus vidas de la violencia. Debemos tratar de llegar a ellos con el amor y la misericordia de Cristo; si no lo hacemos, muchos otros que afirman ser profetas, apóstoles y sanadores lo harán. No debemos dejarlos abandonados a sí mismos. Quizás no podamos hacer mucho en este momento, pero es importante conocerlos, ya sean católicos o de otras confesiones”. Esto es lo que el Papa Francisco llama “ir a los suburbios existenciales de la sociedad”.
Pero el amor no se agota en la relación entre individuos, sino que también se extiende en la comunidad social y política. “La caridad social nos hace amar el bien común; nos hace buscar el bien de todas las personas, no solo como individuos sino también en la dimensión social que los une”. Según el Antiguo Testamento, el jubileo era una oportunidad para condonar las deudas, devolver las propiedades, liberar esclavos y sirvientes, por lo que era una oportunidad para ayudarse unos a otros y tener un nuevo comienzo. En el Nuevo Testamento, Jesús se presenta como Aquel que hace realidad el antiguo jubileo.
“Todo esto - continuó diciendo el Cardenal Filoni- resalta el hecho de que los jubileos comunitarios tienen una dimensión importante que debe tenerse en cuenta. Me gustaría repetir lo que he dicho a varios grupos en los últimos días. Este Jubileo de Oro marca un paso importante en la vida de esta Iglesia de la Archidiócesis. Mi llamada es para el comienzo de un nuevo compromiso; es más, un momento favorable para encontrar nuevas perspectivas; para marcar el camino de la Iglesia Católica en Kampala para los próximos 50 años. ¿Qué tipo de Iglesia queremos ser, en el contexto de la Iglesia Universal? ¿Cuál es nuestro papel en el contexto de África y de nuestro país?” Las respuestas deben ser coherentes con las directrices dadas por el Concilio Vaticano II y por los demás documentos magisteriales, especialmente aquellos dedicados a la Iglesia en África. “La Archidiócesis de Kampala fue erigida siguiendo el Concilio Vaticano II” – ha recordado el Cardenal -. Es nuestra ferviente esperanza que esta Iglesia local siga siendo fiel a la realización de la riqueza inagotable de ese gran evento eclesial”
Link correlati :El texto completo del Card. Filoni, en inglés
Publicar un comentario