Nairobi - Se vive una gran tensión durante estas horas en Kenia, donde hoy se vota de nuevo para la elección del presidente después de que la votación del 8 de agosto fuese anulada por el Tribunal Supremo. Se han producido enfrentamientos en los feudos electorales del líder de la oposición Raila Odinga que decidió retirar su candidatura e invitó a sus seguidores a no votar. Sin embargo, algunos de ellos han decidido bloquear las mesas electorales, impidiendo la entrada de los votantes. La policía ha disparado al aire y lanzado gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes que han respondido arrojando piedras.Los enfrentamientos más fuertes se han producido en Kisumu, al oeste del país, y en bidonville de Kibera, en la capital, Nairobi.
En la víspera de la votación, los líderes religiosos de Kenia trataron de llevar a la mesa de negociación al presidente saliente Uhuru Kenyatta y a Raila Odinga. El mensaje de los Obispos de Kenia fue publicado ayer, 25 de octubre, y enviado a la Agencia Fides. “Hasta ayer hemos tratado frenéticamente de hacer que se reuniesen el presidente Uhuru Kenyatta y su excelencia Raila Odinga, y esperábamos encontrar una solución para este problema político”, dice el mensaje.
Recordando la controversia sobre la Comisión Electoral Independiente , acusada por Odinga de no ser imparcial , los Obispos dicen: “Hemos dado a conocer y queremos que permanezca registrado que nuestro deseo era que todos los asuntos pertinentes se resolviesen antes de las elecciones”. La Conferencia Episcopal considera que era mejor posponer la votación, respetando el proceso constitucional, para preparar unas elecciones que puedan crear sospechas de fraudes y para “evitar dividir aún más al país”. “A pesar de esto, se ha decidido seguir adelante con las elecciones del 26 de octubre”, dicen los Obispos, pidiendo al presidente Uhuru y al señor Raila que pongan el interés del país por delante de sus posiciones personales”. Los obispos también apelan a todos los keniatas para que se respeten y busquen la paz.
“Kenia se encuentra en un momento muy difícil y, sin embargo, tenemos que pasar por encima de las cuestiones étnicas y políticas del conflicto. Tenemos que abrazar el diálogo con responsabilidad política para impulsar el país. Una vez más, instamos a todos los ciudadanos a unirse a nosotros para orar intensamente por nuestro país” concluyen
Publicar un comentario