ÁFRICA/TOGO - Solidaridad, compasión y paz para la población de Mango que sufre las consecuencias de los choques socio-políticos

Agenzia Fides Mango - Los enfrentamientos en la ciudad de Mango, al norte de Togo, continúan, debido a las protestas de los partidarios de la oposición que llevan meses pidiendo la reforma de la constitución. Según la edición on-line de la revista Jeune Afrique, miles de personas han salido a las calles de varias ciudades de Togo, pero los incidentes más graves se han producido en la localidad de Mango, donde los manifestantes han incendiado automóviles y viviendas. En otras ciudades del norte del país, como Bafilo y Dapaong, se han enfrentado entre sí la policía y los manifestantes.
“La intervención de Mons. Dominique Banléne Guigbile, obispo de Dapaong, sobre los acontecimientos que estamos viviendo ha sido inmediata, especialmente sobre lo que ha ocurrido en Mango, su diócesis”, comenta a la Agencia Fides el padre Silvano Galli, misionero de la Sociedad de Misiones Africanas .
“La población de Mango y sus alrededores está profundamente traumatizada y herida por el estado de guerrilla urbana que se vive en la ciudad desde hace varios días. Estos desafortunados acontecimientos han socavado aún más la paz y la cohesión social que ya estaban amenazadas por las repetidas tensiones socio-políticas que se han registrado en los últimos años.
Entre la población se vive un clima de psicosis, miedo, desconfianza y sospecha, lo que compromete peligrosamente su aspiración fundamental y legítima a la fraternidad y a la convivencia en la diversidad”, dice Mons. Guigbile.
“Como líder del pueblo de Dios en esta región de la Sabana, expreso la compasión y solidaridad de los pastores, fieles y comunidades cristianas de la Iglesia Católica a todos aquellos que han sido tocados por estos eventos. Condenamos firmemente esta violencia indiscriminada y expresamos nuestra profunda indignación por la brutalidad con la que se trata a los ciudadanos. Apelamos a la conciencia de todos y pedimos justicia para las víctimas; las personas inocentes no deben ser castigadas en lugar de los verdaderos culpables; el respeto por los derechos y la dignidad de la persona deben estar garantizados para todos”, continúa el Obispo.
“Por último, invitamos a todos a renunciar a toda forma de violencia y a tomar firmemente el camino de la verdad, del respeto por los demás, de la tolerancia, del perdón y de la cultura de la vida juntos, algo indispensable para la paz y la cohesión social que todos los togoleses piden. Es el momento de que se haga realidad el que “nunca más sobre la tierra de nuestros antepasados”, constantemente bañada por la sangre de sus hijos derramada por sus propios hermanos y hermanas. Para hacer esto, debemos desarmar nuestros corazones del rencor destructivo y asesino que socava la vida individual y envenena las relaciones interpersonales y sociales. La sacralidad de la vida humana creada a imagen y semejanza de Dios es uno de los valores fundamentales compartidos por todos los togoleses, sin importar sus orígenes, su religión o su grupo de pertenencia. Busquemos mantener esta preciosa herencia, ser constructores de paz, promover la vida y prevalecer sobre la cultura de la violencia y la muerte” concluye Mons. Guigbile.
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