Ciudad del México – La LXII Legislatura del Congreso de la Unión ha aprobado, durante el último periodo de sesiones ordinarias, la Ley General de Transparencia, antes de la conclusión de la legislatura, prometiendo aplicar criterios estrictos de austeridad; vista la crisis económica que golpea sin piedad a millones de mexicanos. Sin embargo, los legisladores salientes que terminan su mandato, gozarán de ventajas económicas sustanciosas, de forma que “el final de la legislatura será insultante para los mexicanos sin recursos mínimos para sobrellevar un día de necesidades familiares” comenta el editorial de “Desde la Fe”, semanario de la diócesis de la capital, México.
Según los datos reportados por el mismo editorial, que hemos recibido en la Agencia Fides, a los 500 legisladores en salida se les garantizará como liquidación 556 millones de pesos mexicanos,
Esta cifra podría aumentar si se reconocen antes del 30 de agosto, según la ley, otros trabajos extraordinarios por retribuir.
“El país no está para “recompensas y compensaciones” a diputados locales y federales – escribe el editorial -. El oficio político es botín donde se generan negocios beneficiando a los que se aprovechan del cargo público. Y la corrupción se extiende cuando la transparencia sólo queda en buena intención. Lo más lamentable es la ofensa al pueblo de México que todos los días lucha por condiciones mínimas de bienestar y, sin embargo, en el bolsillo popular no hay dinero ni para conseguir los tres alimentos del día. La casta política acentúa más y más esta brecha y los gobernados cuestionan el sentido de la representatividad porque el oficio político es servicio, no negocios. Parece que no entienden…”
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