Maseru - En Lesotho se ha producido una protesta masiva contra los abusos a los derechos humanos por parte del gobierno del primer ministro Pakalitha Mosisili. A principios de esta semana, la capital Maseru parecía una “ciudad muerta”, con oficinas y tiendas cerradas y sin taxis en circulación. A principios de julio, los dirigentes de Sudáfrica habían definido como “explosiva” la situación en Lesotho, después del asesinato del ex jefe del Estado Mayor, el general Maaparankoe MaHao, que según su familia fue asesinado por hombres vestidos con uniformes militares y que conducían vehículos del Ejército .
En una declaración conjunta de la Comisión Episcopal de Lesotho y de la “Lesotho Law Society and Transformation Resource Centre” se han denunciado graves violaciones de los derechos humanos.
En el documento, publicado el 24 de junio, pero que sólo ahora hemos recibido en la Agencia Fides, se denuncian torturas, detenciones arbitrarias e intimidación de los familiares de los soldados detenidos en relación con el fallido golpe de Estado a finales de agosto del 2014 .
Para superar la crisis, la declaración propone la creación de una comisión de investigación, integrada por personalidades de dentro y fuera de Lesotho, que determinen las responsabilidades y de la situación del país. “Lo que es cierto - se afirma en el documento - es que las causas de la crisis son internas a las fuerzas armadas, a las que pertenecen las víctimas de las detenciones y torturas, así como los autores de estos crímenes”. La Comisión también investigará las causas profundas de la inestabilidad en el país y recomendará reformas constitucionales e institucionales a realizar para asegurar la estabilidad y la democratización a largo plazo
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