Roma – Madre Assunta Marchetti, co-fundadora de las hermanas Escalabrinianas, ha sido una “mujer del mil ochocientos, pero que definimos como un modelo para la mujer de hoy, que vive en un mundo en continuo movimiento. Su experiencia de misionera, siempre dispuesta a ayudar a los últimos, es un ejemplo de como ser creativos en la acción caritativa”: lo afirma sor Neusa de Fatima Mariano, superiora general de las Escalabrinianas. Assunta nació en 1871 en provincia de Lucca , a los 24 años partió como misionera en Brasil, para ayudar a los huérfanos y los migrantes. Comprometida entre los pobres y los últimos del mundo, ha experimentado el fenómeno de la migración como un factor de desarrollo humano al que apoyar con la caridad cristiana. Murió por las consecuencias de una herida en la pierna, que se hizo mientras visitaba a una persona enferma, el 1 de julio de 1948 en São Paulo. El sábado, 25 de octubre de 2014, en la Catedral de São Paulo, la Madre Assunta Marchetti fue inscrita entre los beatos durante la Misa presidida por el Card. Odilo Pedro Scherer, arzobispo de São Paulo .
Según la información enviada a la Agencia Fides, desde ese día han tenido lugar una serie de iniciativas en todo el mundo donde hay comunidades Escalabrinianas, que también han involucrado a las diversas comunidades de migrantes en las que trabajan, centrándose en la figura de la “Beata de los migrantes” y la extraordinaria relevancia de su trabajo misionero. El 1 de julio, el día de su fiesta litúrgica, en la misma catedral de São Paulo, el cardenal Scherer ha presidido la Misa solemne; en Camaiore, su lugar de nacimiento, la Colegiata se ha vestido con los colores del mundo de los “nuevos inmigrantes”; en Suiza, en Lucerna, se realizó un evento poniendo a los migrantes italianos como protagonistas.
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