Potosí – El conflicto entre el gobierno boliviano y los grupos sindicales de Potosí, que piden protección y garantías para los que trabajan en las minas de la zona, continúe desde hace 18 días sin que ni siquiera se vea una salida. En los últimos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes hubo numerosos heridos y 50 arrestos.“Ustedes saben que la Iglesia es el pueblo y el pueblo es la Iglesia, por lo que estamos pensando abrir las parroquias para acoger a los grupos de manifestantes y así pedir al gobierno que se abra lo antes posible a un diálogo serio” ha afirmado Su Exc. Mons. Ricardo Ernesto Centellas Guzmán, obispo de la diócesis de Potosì.
En la nota recibida en Fides, Mons. Centellas informa que las puertas de 9 parroquias se abrirán para recibir a los familiares de las personas que piden la intervención del gobierno para una solución al problema de las minas y la liberación de los detenidos en los últimos días, por manifestarse para pedir justicia. “Es inadmisible que un problema del género lleve ya 18 días sin encontrar una solución” concluye el obispo.
La situación es muy tensa y se está extendiendo también a La Paz. Varios grupos sociales piden la intervención del gobierno para dar respuesta a las peticiones de los trabajadores de las minas en la zona de Potosì, un problema viejo y que siempre se va reenviando.
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