Lahore – “Los cristianos en Pakistán están sufriendo a causa del abuso de la ley sobre la blasfemia. Además, cuando se acusa a un cristiano, toda la comunidad es objeto de críticas y sufre serias consecuencias”: dice a la Agencia Fides el padre dominico James Channan, director del “Centro para la Paz” en Lahore, que trabaja constantemente por el diálogo interreligioso, ampliando la reflexión sobre el caso de Asia Bibi y todos los demás ciudadanos paquistaníes, cristianos y musulmanes, víctimas inocentes de la ley sobre la blasfemia.
El p. Channan explica: “Las minorías cristianas, como los hindúes y otros miembros de otras religiones minoritarias en Pakistán a menudo son objeto de discriminación y persecución. No ser musulmán en Pakistán a veces es peligroso, sobre todo a causa de las leyes sobre la blasfemia”. Para contrarrestar esta situación, el padre Channan trabaja desde hace años tratando de desarrollar buenas relaciones con los imán principales de Lahore, como Abdul Khabir Azad, el imán de la Mezquita real de Lahore, la más grande de Pakistán.
Gracias a la amistad que se ha instaurado entre ambos, los dos líderes han estado trabajando juntos para resolver situaciones de tensión, como el ataque contra el barrio cristiano “Joseph Colony” en el corazón de Lahore, en marzo de 2013 y, más recientemente, el ataque contra la comunidad cristiana en el distrito de Sanda, siempre en Lahore. Ambos casos fueron generados por cargos de blasfemia contra un cristiano.
Con otros líderes, el imán Azad “está de acuerdo sobre los cambios necesarios en la ley sobre la blasfemia para evitar su abuso como un medio para resolver conflictos privados”, señala el P. Channan. Por ello, la labor de diálogo islámico-cristiano, concluye, es muy valiosa y necesaria para avanzar en ideas y acciones dirigidas a mejorar la armonía interreligiosa y construir un amplio consenso para reformar la ley sobre la blasfemia”
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