Cali – “La región pacífica continúa en un conflicto social profundo” escriben preocupados los obispos de Istmina-Tadó, Quibdó, Guapi, Tumaco, Buenaventura, Apartadó y Cali en su mensaje titulado “La paz es posible, urgente y necesaria”.En el texto, recibido en la Agencia Fides, describen la dura realidad de esta región: “Las necesidades básicas insatisfechas, el alto índice de pobreza económica y la crisis de derechos humanos”. “La falta de acceso a la salud, educación, vivienda digna, servicios de saneamiento básico, empleo e incentivos para el desarrollo de los campesinos y sectores populares, han configurado una sociedad civil marginada y empobrecida que clama justicia y pide verse libre de flagelos como el desplazamiento, el confinamiento, la persecución dentro de sus propios territorios, el narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión. Este panorama de sufrimiento se agrava por la presencia constante de los grupos armados que hacen del Pacífico un escenario de guerra, dentro del cual los habitantes son víctimas de los enfrentamientos armados y constantes amenazas”.
Ante esta situación, los obispos llaman a “la voluntad de paz de todos los sectores debe ser firme, auténtica y perseverante”, y por tanto proponen algunos compromisos concretos. Al Gobierno Nacional recomiendan: “el diálogo debe continuar y no se debe ceder ante las presiones que sugieren optar por la vía militar como la única solución al conflicto armado. Es absolutamente importante superar el conflicto armado resolviendo el conflicto social”. Luego dicen “la sociedad civil colombiana debe hacer una decidida opción por la paz. Ningún argumento debe justificar la guerra como camino normal para un pueblo”. Se dirigen también a las FARC y al ELN: Como pastores de la Iglesia, invitamos a las FARC a detener realmente la estrategia de incremento de las acciones violentas… y al ELN que inicie cuanto antes el proceso de negociación con el Gobierno Nacional con el objetivo de hacer realidad la voluntad de paz que han manifestado en algunos momentos”.
El mensaje termina reiterando que como iglesia de esta región “nos comprometemos a seguir anunciando al Dios de la vida”, “a continuar acompañando a nuestras comunidades, y trabajando en defensa de las víctimas, en la promoción y defensa de los derechos humanos, cultivando el respeto por el medio ambiente ”.
Publicar un comentario