Brasilia - Ayer, 8 de junio, en la Casa Bom Samaritano de Brasilia, donde se acoge a los migrantes venezolanos, comenzó la Semana Nacional de Movilización, con una celebración eucarística celebrada en el marco de la segunda fase de la Acción de Solidaridad de Emergencia “Es hora de cuidar”. La Semana se desarrollará del 8 al 12 de junio con la realización de acciones de solidaridad en las diócesis, organizaciones y secciones pastorales de la Iglesia en Brasil.
El domingo de Pascua del año pasado, 12 de abril de 2020, la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil y Cáritas Brasil lanzaron la iniciativa denominada "Acción Solidaria de Emergencia" a nivel nacional, con el lema "Es hora de cuidar" para estimular la solidaridad, con la recogida de alimentos, productos de higiene y limpieza, en beneficio de una gran parte de la población brasileña dramáticamente afectada por las consecuencias de la pandemia, como las personas sin hogar, los migrantes, los refugiados, los desempleados, los trabajadores informales .
Al dar la bienvenida a los participantes en la misa de inauguración de la Semana de Movilización, la directora del Instituto de Migraciones y Derechos Humanos, la hermana Rosita Milesi, una de las coordinadoras de la Casa Bom Samaritano, destacó la importancia de realizar la acción en un momento en que más de la mitad de la población brasileña se encuentra en situación de inseguridad alimentaria y nutricional. La religiosa se refirió a los datos del Grupo de Investigación de Alimentos para la Justicia de la Universidad Libre de Berlín, que atestiguan que más de la mitad de los hogares del país vivían en algún grado de inseguridad alimentaria entre agosto y diciembre de 2020. En la práctica, más de 125,6 millones de brasileños no se alimentaron como debían o vivieron en la incertidumbre del acceso a los alimentos para el futuro.
La misa, presidida por el obispo auxiliar de Río de Janeiro y Secretario general de la Conferencia Episcopal Brasileña , monseñor Joel Portella Amado, contó con la presencia de los migrantes venezolanos acogidos en la Casa Bom Samaritano y de los representantes de las organizaciones asociadas en la realización de la Semana de la Movilización. El obispo destacó que esta segunda fase se centra en la lucha contra el hambre, una realidad que las comunidades ven crecer en el país, y que es necesario superar tres dificultades para desencadenar la solidaridad en estos tiempos de pandemia: el pecado , el cansancio y la incredulidad.
El Secretario general de la CNBB también invitó a todos a participar el próximo sábado, 12 de junio, en la Jornada en la que se organizará una recogida de alimentos en varias comunidades católicas del país para hacer frente a las consecuencias de la pandemia,
Según Cáritas Brasil, que coordina la sistematización de datos, desde el inicio de la segunda fase de la Acción, el 11 de abril de 2021, se han recogido 1,5 toneladas de productos alimenticios, 117.000 kits de higiene personal, 115.000 equipos de protección personal y 53.000 prendas de vestir y calzado.
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