Ciudad del Vaticano – “Hemos podido respirar la universalidad de la Iglesia. En un encuentro de oración vivido con sencillez, con el rezo del Rosario, hemos querido poner a la Iglesia y al pueblo sufriente de Myanmar bajo la protección amorosa de María Santísima”. Con estas palabras el padre vietnamita Anh Nhue Nguyen OFM Conv, Secretario General de la Pontificia Unión Misional, explica a la Agencia Fides el ambiente y el espíritu vivido en la oración especial del Rosario, organizada ayer, 29 de junio, por las Obras Misionales Pontificias en el Centro Internacional de Animación Misionera , para invocar la paz en Myanmar.
En la capilla del CIAM reunidos en “presencia” para la oración mariana, estaban los representantes de las OMP y los miembros de la Asociación de sacerdotes, religiosos y religiosas de Myanmar en Roma. Pero también se estableció una conexión a Internet para que los directores nacionales de las Obras Misionales Pontificias de todo el mundo, las comunidades religiosas de los cinco continentes y todos los creyentes y misioneros pudieran unirse espiritualmente a la asamblea.
La oración se realizó en italiano y birmano, y siguió a la celebración de los Misterios Gloriosos del Rosario, cada uno con una intención de oración particular. El objetivo, explica el padre Nguyen, era “expresar una profunda cercanía a esa nación que sufre, y rezar a la Virgen María en plena comunión con el papa Francisco, que ha recordado repetidamente a Myanmar en sus llamamientos”. También estuvieron presentes Marco Tin Win, arzobispo de Mandalay, sacerdotes y religiosos birmanos, así como las comunidades de las Siervas Misioneras del Santísimo Sacramento, que también han sido promotoras del encuentro de oración. La Hermana Giusy Sozza, Madre General de la congregación, ha dicho estar “conmovida al ver a las hermanas, que están experimentando grandes dificultades y sufrimientos, conectadas y unidas en la oración comunitaria desde Myanmar”.
Los fieles birmanos siguen las indicaciones de sus obispos que, en su reciente Asamblea, indicaron el rezo del Rosario como "vía principal" para regenerar un clima de paz en la nación, invitando a todos los fieles, en sus respectivas diócesis, a rezar cada noche la oración del Ave María por la reconciliación.
En la oración del CIAM, las comunidades católicas de Italia y del extranjero se unieron en comunión espiritual al mismo tiempo para implorar a Dios por la paz en Myanmar. “Quiero agradecer a quienes nos pudieron acompañar en presencia, como los Secretarios Generales de las Obras Misionales Pontificias; a quienes nos acompañaron en línea, como los Obispos, sacerdotes y religiosos de Myanmar y como el Arzobispo Protase Rugambwa, Secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, y a quienes, como el Cardenal Luis Antonio Tagle, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, estuvieron presentes con su corazón en comunión de oración. Como Iglesia en camino, creemos en el poder misionero y evangelizador de la oración y confiamos la nación de Myanmar al Padre y a la Virgen María”, ha dicho para concluir el padre Nguyen.
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