Cochabamba – La Conferencia Episcopal de Bolivia espera que se garantice la igualdad de oportunidades, el respeto y la consideración para todos en las elecciones generales del 20 de octubre. El texto de la Presidencia de la CEB se leyó durante la ceremonia de inauguración de la CVI Asamblea de Obispos, que tiene lugar del 2 al 7 de mayo en la sede de la CEB en Cochabamba.El obispo Ricardo Centellas, obispo de la Diócesis de Potosí y presidente de la CEB, leyó el mensaje programático y recordó que el propósito de esta reunión de los obispos es "Renovar el servicio misionero profético en el pueblo boliviano".
Después de una primera parte en la que invita a todos a participar en el trabajo pastoral con los jóvenes bajo la guía de la Exhortación Apostólica "Christus vivit", Mons. Centellas abordó el tema del "cuidado" de la casa común, que también significa proteger la vida en todas sus formas, por lo tanto, un gran respeto por la naturaleza y el orden natural. En Bolivia, este problema afecta específicamente a las áreas de Tipnis y Tariquia, grandes parques naturales en riesgo de la minería .
El tercer punto es el de las elecciones: "este proceso hacia las elecciones debe convertirse en un camino entre iguales, con respeto y consideración, dando a todos la misma oportunidad de presentar sus propuestas". Las elecciones deben ser "un espacio democrático para que el pueblo haga conocer su voluntad", luego agregó: "la política es un medio para construir la sociedad y la actividad humana, pero cuando los que participan en la política no la experimentan como un servicio a la comunidad humana puede convertirse en un instrumento de opresión, marginación e incluso destrucción ".
Mons. Centellas destacó que "la política honesta busca constantemente el bien común, es una de las formas más elevadas de ejercer la caridad". Por este motivo, el mensaje invita a una "autocrítica real y objetiva, capaz de generar una cultura de encuentro con la escucha y un verdadero diálogo sincero, respetando la libertad, convencido de promover y defender la vida, más allá de las ideologías, de la posición política, cultural y religiosa".
El mensaje programático de los obispos de Bolivia marca algunos desafíos importantes para la agenda boliviana de desarrollo humano:
- Educación integral para lograr una verdadera industrialización y desarrollo humano.
- seguridad alimentaria y autonomía genuina;
- abordar la corrupción institucionalizada y la propagación del tráfico de drogas;
- profundización de la desigualdad social y enriquecimiento ilícito;
- politización de la justicia y la ley;
- Gestión transparente de los recursos estatales.
- erradicación de la cultura de la violencia, en particular hacia las personas más vulnerables, como las mujeres y los niños.
Además, los obispos llaman al cuidado de la Amazonía, el "hogar común", advierten de la posibilidad de un conflicto por el agua e invocan una conversión personal y una conversión ecológica.
Finalmente, el mensaje recuerda que esta Asamblea se celebra "como un signo de comunión" en torno al Cristo resucitado, con la presencia de 35 obispos de 18 jurisdicciones eclesiásticas. Los invitados especiales son el cardenal Toribio Ticona, prelado emérito de Corocoro, y el arzobispo Angelo Accattino, nuncio apostólico, quien presidió la misa inaugural.
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