Fez - “Las parroquias de las dos diócesis de Tánger y Rabat viven con gran alegría la llegada del Papa Francisco. Gran parte de la población mira este evento con simpatía. El 'Baba' de Roma es bien conocido y respetado como un hombre de diálogo y paz”. Así lo cuenta a Fides el padre Matteo Revelli, sacerdote de la Sociedad de Misiones Africanas y párroco de San Francisco de Asís en Fez.“Hace días la telelvisión nacional emitió una entrevista con las asociaciones marroquíes que se de nuestra parroquia. Querían destacar que la iglesia no es un lugar cerrado reservado para los cristianos sino que es también quiere un lugar para reunirse y dialogar. Nuestros jóvenes cristianos y los jóvenes marroquíes que forman parte de estas asociaciones comparten espacios y no hay ningún problema entre ellos”.
El padre Revelli explica: “Para los días del 30 y 31 de marzo hemos organizado un grupo de 130 estudiantes que irán a Rabat. El autobús del sábado está reservado para los miembros de la Asociación de Estudiantes Africanos en Marruecos . Los estudiantes católicos de Fez provienen de unos treinta países subsaharianos. Algunos de ellos ya están bautizados en sus países, otros son “nominalmente católicos”. En un contexto como Marruecos, donde el Islam se vive con compromiso, muchos de estos estudiantes sienten que han de tomar en serio su fe. Hoy vivimos la misma experiencia que hizo Charles de Foucauld mientras exploraba Marruecos quien, al ver el compromiso con la oración y el ayuno de los musulmanes durante el mes de Ramadán, decidió profundizar en la fe que había abandonado”.
“Cuatrocientos cincuenta católicos dispersos geográficamente en la ciudad de Fez, de un millón y medio de musulmanes, pueden parecer una presencia insignificante pero es muy real e importante porque permite que nuestros amigos marroquíes vean el rostro de Cristo, no escrito en un libro sagrado, sino vivido en la coherencia de la vida cristiana”, insiste el misionero.
Actualmente en Marruecos hay 3 sacerdotes de la SMA provenientes de tres provincias diferentes: el Padre Gilbert Bonouvrié de los Países Bajos dedicado a la labor pastoral en Agadir; el padre Wladyslaw Penkala de Polonia, presente en Eljadida; y el padre Matteo Revelli, italiano que lleva 13 años en la animación pastoral de la parroquia de Fez.
“La comunidad católica de Fez en los últimos años ha crecido y se ha consolidado en algunas de sus estructuras, aunque todavía es muy temporal, porque se fundamenta en el trabajo de personas que rotan cada 3 años, una vez que han completado sus estudios”, explica el padre Revelli. “En una parroquia que cada año recibe a alrededor de 80 nuevos estudiantes de 20 países, no es fácil comprender cuáles son las características específicas de ser cristiano en Marruecos, y de acoger propuestas pastorales diferentes a las de sus parroquias originales. La comunidad estudiantil muestra dinamismo, cohesión, y este pluralismo étnico y cultural es siempre un desafío para cualquier actividad pastorales”.
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