ÁFRICA/ETIOPIA - En nombre de la Trinidad, vínculo de comunión entre la Iglesia de Adaba y la diócesis de Anagni-Alatri

Adaba - La nueva iglesia del Centro Pastoral de Adaba, en la Prefectura Aspostólica de Robe, Etiopía, ha sido bautizada con el nombre de la Santísima Trinidad, señaló a la Agencia Fides don Giuseppe Ghirelli, misionero fidei donum a cargo de la Oficina Misionera de la Prefectura Apostólica. "El himno tradicional que los peregrinos de la diócesis de Anagni-Alatri cantan en el Santuario de la Trinidad de Vallepietra resonó por primera vez en la Iglesia de Adaba en Etiopía al final de la celebración, como señal de dedicación de la iglesia recién construida a la Santísima Trinidad. Llegamos a esta elección después de que el pasado mes de septiembre, el prefecto de Robe Aspostolico, padre Angelo Antolini, Ofm, nos acompañara en una visita al Santuario de la Santísima Trinidad de Vallepietra", dijo don Ghirelli.

"Durante siglos, en Vallepietra, los peregrinos han venerado un fresco del siglo XII que representa la bendición de las tres Personas Divinas y el Libro en sus manos. Frente a la Santa Imagen, el padre Angelo expresó a monseñor Alberto Ponzi, rector del Santuario, el deseo de dedicar la nueva iglesia del Centro Pastoral de Adaba a la Santísima Trinidad, para reforzar el vínculo entre las dos iglesias, la antigua de Anagni-Alatri y la joven de Robe, ya iniciada con mi envío", explicó el misionero.

"Junto con otros sacerdotes de la diócesis de Anagni-Alatri, que vinieron a Etiopía para la celebración de la consagración – dijo a Fides el pare Giuseppe - trajimos en avión la imagen de la Trinidad sobre mayólicas que mons. Ponzi nos hizo preparar. Con mil precauciones y algunos momentos de trepidación ante el cierre y apertura de las puertas del avión, llegó intacta. En la mañana del 2 de marzo comenzaron a llegar los fieles de las diferentes comunidades de la prefectura y se inició la celebración, frente a la Iglesia, con las oraciones de los ancianos de la etnia oromo. Después todos los sacerdotes presentes, seguidos por la gente, bendijeron las paredes de la iglesia. Después de los ritos iniciales, antes de la liturgia de la Palabra, hubo la consagración del ambón y antes del ofertorio la consagración del altar. Al final, antes de la bendición, se leyó la carta de monseñor Lorenzo Loppa, obispo de Anagni-Alatri, que permanecerá en la Iglesia de Adaba en memoria del vínculo de comunión entre las dos iglesias. Fue una celebración sencilla pero digna, en la que todos participaron con intensidad".
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