Kabul - Una nueva hermana misionera acaba de llegar a Afganistán para trabajar en el Centro de Niños de la Asociación PBK - Pro Bambini de Kabul. Es lo que explica en una nota enviada a Fides el padre Giovanni Scalese, misionero barnabita a cargo de la Missio sui iuris afgana. La nueva religiosa es la hermana india Teresia Crasta, de la Congregación de las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta: “Antes de venir a Afganistán, la hermana Teresia trabajó durante 14 años en un centro de rehabilitación en Mangalore. Es educadora y enfermera por lo que el servicio para niños con problemas en el desarrollo del Centro PBK es perfecto para ella”.
La hermana sucede a sor Mariammal Irudayasami, de las Hijas de Santa María de la Providencia, que se marchó de Kabul después de cinco años y medio de servicio en el Centro PBK. La hermana Mariammal llegó a Afganistán en 2013 y desarrollo su trabajo hasta el pasado mes de noviembre junto a una misionera de la Consolata de Mozambique.
La Asociación Pro Bambini de Kabul es una realidad intercongregacional fundada en 2006 por el padre Giancarlo Pravettoni, quien respondió así al llamamiento especial para salvar a los niños afganos hecho por Juan Pablo II durante el discurso de Navidad de 2001. El trabajo de la asociación se centra en la educación de los niños discapacitados abandonados por sus familias. Hoy en día en el centro hay unos 40 pequeños. Además de la dificultad para recaudar fondos, uno de los mayores problemas para el centro es el encontrar religiosas cercanas a la cultura afgana que estén dispuestas a pasar algunos años en un territorio de guerra como es Kabul.
Publicar un comentario