Río de Janeiro (Agencia Fides) – “¡No dejemos que nos roben el entusiasmo misionero!” con estas palabras del Papa Francisco en su Exhortación Apostólica “Evangelii Gaudium” (80), el cardenal Fernando Filoni ha concluido su tercera conferencia, que celebró ayer, 5 de febrero, durante el curso de estudio que ha reunido en Río de Janeiro a 97 Obispos de Brasil (véase Fides 03/02/2014, 04/02/2014, 02/06/2014).
Centrándose en la “fenomenología de la conciencia misionera actual”, el Prefecto de la Congregación Misionera se ha inspirado en los documentos del Magisterio derivados del Concilio y, en particular, de la última exhortación del Santo Padre, señalando que “el Papa Francisco considera la perspectiva misionera una exigencia imprescindible”.
Trazando un cuadro de las transformaciones sufridas por la “missio ad gentes” en los cincuenta años después del Concilio, el Cardenal ha identificado una serie de macro-fenómenos: la fuerte pérdida de dinamismo misionero en las vocaciones, aunque, por otro lado, la Iglesia ha aumentado su sensibilidad al proceso de desarrollo de las naciones; el aumento de la solidaridad eclesial hacia los países misioneros en desarrollo; los primeros pasos de los laicos católicos en el campo de la cooperación misionera; la consolidación de las vocaciones fidei donum y el desarrollo, en diversas formas de la cooperación entre las Iglesias. El cardenal ha explicado que “esta cooperación entre las Iglesias particulares no puede y no debe reemplazar el cuidado que el Papa, como Pastor de la Iglesia universal, tiene para con toda la Iglesia, a fin de garantizar que en las Iglesias misioneras nunca falte el mínimo necesario para su subsistencia. La ecuanimidad está asegurada hoy por las Obras Misioneras Pontificias” .
Por tanto, el prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos ha tomado en consideración la evangelización ad gentes en los países de tradición cristiana: “Estas Iglesias al no mantener ya la característica de homogeneidad de un tiempo, tienen a lidiar con una vistosa pérdida de la fe de sus poblaciones, con la presencia agresiva de numerosas sectas y con la expansión del Islam, el budismo y el hinduismo, como resultado del desplazamiento de millones de migrantes, o por trabajo, negocios, o conflictos políticos, militar y religiosos, o por el fenómeno de la movilidad turística”. El cardenal ha llamado la atención sobre “la missio ad gentes, que ahora tendrá que tenerse en cuenta, de forma más o menos extensa, en las diócesis que que un tiempo tenían una apariencia homogénea o no estaban históricamente marcadas por la presencia del cristiano no católico, al lado de la Iglesia Católica” . En este contexto, se pude llevar a cabo una gran obra misionera a través de los movimientos laicos y asociaciones de fieles, algunos de los cuales “han adquirido una conciencia misionera extraordinaria, que debe ser aprovechada mejor por los pastores”.
Por último, el Cardenal Filoni, ha puesto de manifiesto que “uno de los aspectos que muestran un aumento en la conciencia misionera de la Iglesia latino-americana, y brasileña en particular, se puede ver en la celebración de los congresos misioneros”, que se han extendido a todo el continente, y han instado a “dar y hacer más”. Luego ha deseado a la Iglesia en Brasil “una profunda conciencia misionera, no sólo ad intra sino también ad gentes, en el conocimiento de que una iglesia madura tendrá muy presente la labor misionera en el mundo y el entusiasmo por la evangelización es semilla de la renovación espiritual y moral de nuestro pueblo”. (SL) (Agencia Fides 06/02/2014)
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