Addis Abeba - Refugiados y soldados etíopes cruzaron la frontera sudanesa ayer, 9 de noviembre, huyendo de los combates en la región de Tigray.
Según los testimonios recogidos por la prensa sudanesa, los etíopes en fuga cruzaron la frontera en la localidad de Fashaqa, al noreste del estado de Gadaref. Entre ellos se encuentran cuatro familias junto con 30 miembros del ejército federal etíope de las tribus Amhara con sus armas.
Los combates en Tigray han visto a algunos de los militares destacados en la región quedar bajo el control de las autoridades regionales de Tigray, que se oponen al gobierno federal de Addis Abeba.
Cientos de personas han perdido la vida en el conflicto armado que estalló el 4 de noviembre en la parte norte de Etiopía, cerca de las fronteras con Sudán y Eritrea. Sudán y Eritrea han desplegado tropas en la zona fronteriza para evitar la extensión de las hostilidades en sus países.
Mientras continúan los combates , los llamamientos a la paz se suceden uno tras otro. Después de los llamamientos del Papa Francisco , y del Secretario General de la ONU, António Guterres, también el gobierno de Sudán y la IGAD , han lanzado llamamientos pidiendo el fin de los combates y el inicio de las negociaciones.
Los obispos católicos de Etiopía por su parte han publicado una declaración en la que advierten “si los hermanos se matan entre sí, Etiopía no ganará nada. En cambio, esto llevará al país a la bancarrota y no beneficiará a nadie” e instan a “los etíopes a no tomarse el conflicto a la ligera”, añadiendo que “todos deberían tomarlo seriamente y contribuir a la causa de la reconciliación, fortalecer la unidad nacional y garantizar la paz y la seguridad”.
Publicar un comentario