Tashkent - La comunidad católica de Uzbekistán ha lanzado una recogida de firmas para pedir al gobierno que se registre y, por lo tanto, autorice, la apertura de una nueva iglesia. Asi lo comunica a la Agencia Fides, el Administrador postólico de Uzbekistán, el franciscano p. Jerzy Maculewicz, informando que, para iniciar la registración, es necesaria la solicitud por parte de un gran número de fieles de una comunidad religiosa ya autorizada. "En la ciudad de Angren, a unos 90 km de Tashkent, hay un grupo de unos 25 fieles - explica el Administrador, que se reunen con nosotros todos los domingos en la capital para participar en la Santa Misa. Tratamos de apoyarlos pagando su viaje, pero ahora nos gustaría tener un lugar, una sala o una capilla donde podamos celebrar la misa en su comunidad. Esperamos que suceda pronto. Si el gobierno aceptara la solicitud, los sacerdotes iríamos todos los sábados, por turnos, a Angren para celebrar la Eucaristía y los demás sacramentos. Siempre hacemos todo lo posible para estar cerca y servir a las personas que frecuentan nuestras parroquias”, explica el franciscano.
En este momento, comenta el p. Maculewicz, los fieles son 25, “pero creo que, teniendo una base estable en Angren, se podrían acercar otras personas. La Iglesia Católica de Uzbekistán está creciendo, y es un buen momento en general: este gobierno apoya y no obstaculiza las religiones. Incluso los cristianos protestantes han registrado nuevas comunidades y me han animado a hacer lo mismo”.
Mientras tanto, en varias parroquias uzbekas, el mes de noviembre se ha dedicado a la oración por los muertos, mientras que la comunidad ha entrado con gran fervor y devoción en el período de "Adviento": "Hemos oramos por nuestros seres queridos durante todo el mes: cada fiel ha podido dejar una lista con los nombres de sus difuntos y todos los días dirigíamos nuestras oraciones a Dios por sus almas. Ahora estamos inmersos en la oración y el tiempo de espera, preparándonos para la Navidad".
La constitución uzbeka contempla la libertad de religión. Por ley, todos los grupos religiosos deben registrarse en el Ministerio de Justicia. En 2018, el Parlamento aprobó una disposición que simplifica las normas para el registro de organizaciones religiosas y la apertura de nuevas salas para el culto. El gobierno también ha establecido un órgano asesor especial, el "Consejo de Fe", encargado de relacionarse con los 17 grupos religiosos reconocidos en el país. Con la aprobación de estas nuevas normas, la registración oficial de las iglesias están aumentando en Uzbekistán. En 2018, ocho años después de la última concesión, el gobierno autorizó una nueva dirigida por una comunidad religiosa presbiteriana en Chirchick, cerca de Tashkent. Se autorizaron tres nuevas iglesias protestantes en septiembre de 2019 y se están finalizando otras cinco solicitudes. El aumento en las autorizaciones otorgadas indica un clima de mayor libertad religiosa para los cristianos, de acuerdo con la dirección política dada por el gobierno del presidente Shavkat Mirziyoyev, elegido en diciembre de 2016.
De los 30 millones de habitantes, el 90% de la población uzbeka es musulmana. Alrededor del 3.5% son de fe cristiana ortodoxa rusa, mientras que otro 3% incluye pequeñas comunidades cristianas de otras confesiones, incluidos los católicos. En particular, la presencia católica en Uzbekistán estás compuesta por unos 3.000 bautizados, distribuidos en las cinco parroquias locales: a los aproximadamente 700 fieles activos en Tashkent, se suman otros presentes en Samarcanda, Bukhara, Urgench y Fergana.
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