Rajshahi – “Nuestra gente hoy vive en el júbilo, es un verdadero Jubileo lo que celebramos. Damos gracias al Señor por los dones que ha dado a nuestra iglesia, damos las gracias al Santo Padre por enviarnos al cardenal Fernando Filoni”: así cuenta a la Agenca Fides con gran felicidad Su Exc. Mons. Gervas Rozario, cómo se vive en Rajshahi la celebración del 25 aniversario de la fundación de la diócesis, donde ha viajado el Prefecto de la Congregación de Propaganda Fide. La acogida ha sido muy cálida, “Hay un gran entusiasmo, sacerdotes, religiosas y laicos han trabajado duro en los diversos comités para preparar el evento, especialmente la misa jubilar que se celebrará mañana, 11 de septiembre. Estamos felices de tener entre nosotros al Cardenal Filoni y al Nuncio Apostólico, Mons. Georeg Kocherry”.Hoy el cardenal ha visitado el hospicio para los enfermos en Rajshahi dirigido por las Misioneras de la Caridad, un refugio para personas con discapacidad de las Hermanas del Inmaculado Corazón de María, un centro de las Hermanas de Nuestra Señora de los Dolores, a las Hermanas de María niña.
El Obispo dice a la Agencia Fides: “En el Jubileo recordamos los orígenes de nuestra joven Iglesia: en 1971, el año de la independencia de Bangladesh, en Rajshahi no había católicos. Luego, lentamente, gracias a los misioneros y al trabajo social, la presencia católica ha crecido, nació la primera escuela, tuvimos las primeras conversiones. Pero, más allá de las cifras, damos gracias a Dios porque la catequesis, la evangelización, la caridad están arraigadas en el territorio”.
La pastoral se centra en la familia: “Este año pastoral, el primero después del Jubileo, tendrá como tema 'Misericordia en familia', lugar primario del testimonio del amor” dice Mons Rozario. Entre las prioridades pastorales también está la formación permanente de los sacerdotes y la evangelización. “Esta prioridad - señala el Obispo - sucede entre las comunidades tribales y va de la mano con el trabajo de promoción y desarrollo humano: los recién bautizados, de hecho, provienen de las comunidades pobres, necesitados de ayuda material y espiritual, y la Iglesia está totalmente a cargo de estas personas, ayudándolas también con la educación y la formación profesional”.
Mons. Rozario explica que “la evangelización también significa desarrollo integral de la persona” y contribuir “al bien común y al crecimiento de toda la sociedad”. Por esta razón la Iglesia, inmersa en un país de mayoría musulmana, también está activa en el diálogo interreligioso, “la construcción de buenas relaciones y la promoción de un compromiso compartido en cuestiones como la protección de la creación, después de la Encíclica 'Laudato si' la hemos compartido con los no cristianos”.
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