Bujumbura - “Existe el riesgo de un gran conflicto en la región de los Grandes Lagos, del que nadie puede predecir las proporciones” si no se resuelve la crisis política en Burundi. Es la advertencia lanzada por Pablo de Greiff, un experto de la ONU, ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra. De Greif ha regresado de una misión de exploración en Burundi, un país que está pasando por la peor crisis de sus últimos 10 años, después que el presidente Pierre Nkurunziza fuese reelegido para un tercer mandato en violación de la Constitución.“Lanzo esta alarma para subrayar que la comunidad internacional, incluidas las organizaciones regionales e internacionales, no puede permitirse esperar a que tengan lugar nuevas masacres”, ha dicho el experto de la ONU.
“La alarma lanzada por la ONU en Ginebra es justa” dicen a la Agencia Fides fuentes de la iglesia contactadas en Burundi, que por razones de seguridad han pedido permanecer en el anonimato. “En Burundi, en la actualidad hay al menos tres grupos rebeldes, sin contar los que están en la vecina República Democrática del Congo, con los que los movimientos de Burundi podrían tejer alianzas. Toda la región de los Grandes Lagos se ve atravesada por el tráfico ilegal de armas. Por lo que armarse y dar vida a una guerrilla no es difícil”, dicen las fuentes de Fides.
La seguridad en el país sigue siendo precaria, ya que, como refieren nuestras fuentes, “en Bujumbura todas las mañanas se encuentran cuerpos de personas asesinadas durante la noche. Incluso en las provincias se vive en la inseguridad y el miedo. Por ejemplo ayer por la noche en la provincia de Makamba, en el sur, fue asesinado un responsables de zona”.
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