Bujumbura - “No habrá ningún acuerdo con quienes están acusados de actividades insurgentes”, ha afirmado el gobierno de Burundi rechazando la invitación al diálogo “sin excepción” dirigida por los obispos locales para sacar al país de la crisis política surgida tras el tercer mandato del Presidente Pierre Nkurunziza.En un mensaje que se leyó el domingo 20 de septiembre en todas las parroquias de Burundi y que se retransmitió también por Radio Maria, Mons. Gervais Banshimiyubusa, obispo de Ngozi y Presidente de la Conferencia Episcopal, había lanzado una insistente invitación al “diálogo auténtico”.
“Tenemos que aceptar el sentarnos juntos, sin excepción, para diagnosticar entre todos la enfermedad que nos aqueja y encontrar el remedio adecuado”, ha dicho Mons. Banshimiyubusa.
“Es necesario - continua el mensaje - que los verdaderos actores del conflicto que luchan por el poder, se sienten junto sin más demoras”.
Mons. Banshimiyubusa ha subrayado que “la situación de seguridad en Bujumbura sigue siendo muy inquietante” con “personas asesinadas salvajemente, secuestradas y luego asesinadas, torturadas o arrestadas de forma arbitraria”.
“Que nuestro llamamiento pueda servir para que nadie tome el camino de la guerra o prepare lo que podría convertirse en el pretexto para la guerra” ha dicho para terminar Mons. Banshimiyubusa.
La oposición, que no acepta el tercer mandato del presidente Nkurunziza, es objeto de investigaciones judiciales con la acusación de delitos de sedición y de haber apoyado el intento de golpe militar de mayo. .
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