Mientras se publica un informe muy duro de Amnistía Internacional sobre la violencia, el derecho a la vida y la seguridad pública en Venezuela y al mismo tiempo que la comunidad internacional intensifica la presión sobre el gobierno del presidente Nicolás Maduro, la Iglesia se une a la denuncia sobre los abusos perpetrados por el régimen contra su propia ciudadanía. Esta vez es Mons. Pablo Galimberti, Administrador Apostólico de la diócesis de Salto quién amplifica la alarma lanzada por los obispos venezolanos durante su reciente visita ad Limina Apostolorum a los dicasterios del Vaticano, que culminó con una visita al Papa Francisco. “A la asfixia económica, política y social - escribe Mons. Galimberti en su espacio semanal en el periódico 'Cambio' - se suma el cierre de los medios de comunicación”. Y agrega: “Es un escándalo y una vergüenza que Venezuela tenga hoy 2.500 páginas web bloqueadas, además de 372 sitios de noticias a los que no se puede acceder, incluido el canal colombiano RCN, la página del diario El Nacional y los portales La Patilla y El Pitazo”. “En los cinco años que Nicolás Maduro lleva en el poder – ha subrayado el prelado-, se han cerrado 40 periódicos independientes”.La “creciente ocultación de información”, explica Galimberti, se ha cristalizado a través del Plan Socialista de desarrollo económico y social de la nación 2013-2019 conocido como 'Plan de la Patria', “considerado moralmente inaceptable por los obispos venezolanos”. El Plan incluye el cierre de numerosos medios. “La excusa, que usa el gobierno, es que esos medios están dominados por los poderes neocoloniales”, explica el obispo uruguayo. “El diario católico del estado de Táchira, un periódico decano de la prensa nacional, ha sufrido una angustiosa etapa de cierre y re apertura después de 94 años de circulación ininterrumpida”, dice como ejemplo. Este medio difunde, como otros, “crónicas que no son sumisas”, realizadas por profesionales que “no renuncian al derecho de libertad de expresión”
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