Yaoundé - En Camerún, cristianos y musulmanes se han unido para pedir que en las provincias anglófonas prevalezca la paz. En una declaración conjunta, el Consejo de las Iglesias protestantes, el Consejo supremo islámico y la Conferencia episcopal católica han unido sus voces para denunciar el incremento de la violencia que se está produciendo desde los últimos dos años y lanzar un llamamiento para que cesen “los asesinatos arbitrarios e indiscriminados por parte de los grupos armados secesionistas y de las fuerzas armadas de Camerún”.
Mons. Samuel Kleda, Arzobispo de Douala y Presidente de la Conferencia episcopal de Camerún, el Sheikh Oumarou Malam, miembro del Consejo Supremo islámico, y Fonki Samuel Forba, líder de las iglesias reformadas han pedido al gobierno, a los partidos políticos, a la diáspora y a los grupos armados secesionistas que se sienten entorno a una mesa de dialogo para buscar una solución definitiva a la crisis político-militar.
La inestabilidad comenzó en 2016 cuando los abogados y profesores de lengua inglesa se manifestaron para que se les permitiría continuar usando el sistema de “common law” en los tribunales y se pudiese continuar enseñando inglés en las escuelas. A ellos se unieron grandes sectores de la población de habla inglesa que se sienten marginados y dominados por el sistema legislativo y educativo francófono. Estas protestas llevaron a huelgas y luego degeneraron en enfrentamientos mortales entre las fuerzas de seguridad y los partidarios de la independencia de las regiones de habla inglesa.
La Conferencia Episcopal Católica, después de condenar la violencia, el pasado mes de mayo se ofreció a mediar entre las partes involucradas en el conflicto, pero su ofrecimiento fue ignorado.
A fines de julio, líderes religiosos cristianos y musulmanes, entre los cuales el Card. Christian Tumi, Arzobispo emérito de Douala, el Pastor George Fochang Babila, de la iglesia presbiteriana de Camerún, el Imán Tukur Mohammed Adamu de la mezquita central de Bamenda y el jefe Imán Alhaji Mohammed Abubakar, de la mezquita central de Buea lanzaron la propuesta de convocar una conferencia nacional para reunir a los anglófonos del país y de la diáspora. Sin embargo este llamamiento también fue ignorado. El gobierno de Yaoundé hasta ahora se ha opuesto y ha prohibido cualquier reunión.
El 19 de septiembre los líderes religiosos de Camerún han alzado sus voces de nuevo para pedir al gobierno que busque “una solución a nivel nacional para esta crisis, teniendo en cuenta sus causas profundas y reales, para alcanzar una paz auténtica”. Además has exhortado a castigar a los responsables de la violencia, militares o civiles.
A pocos días de distancia de las elecciones presidenciales que se celebran el 7 de octubre, los líderes religiosos invitan a los partidos políticos a dar prioridad a la resolución de la crisis en sus programas. “Deben evitarse 'discursos de odio'”, han dicho para concluir los líderes religiosos, ya que “las palabras pueden incendiar aún más los ánimos”, mientras hoy más que nunca es urgente retomar un camino de diálogo para alcanzar la paz.
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