Michoacán - Al menos siete personas han perdido la vida y otras ocho se encuentran desaparecidas después de que fuertes lluvias azotasen un poblado del estado mexicano de Michoacán provocando el desbordamiento de un río y una presa.El pasado domingo 23 de septiembre se desbordaron la presa Parástico y el río Cutio que cruza Peribán, un municipio de Michoacán al occidente del estado Mexicano de unos 28.000 habitantes. Según la información de última hora, las lluvias también han provocado unos 1.000 damnificados y más 100 viviendas dañadas.
Esta tragedia se suma a la ocurrida la semana pasada, los días 19 y 20 de septiembre, cuando estas fuertes lluvias afectaron al estado de Sinaloa provocando al menos tres muertos y tres desaparecidos, y la declaración de emergencia en once municipios.Ante esta situación, la Conferencia del Episcopado Mexicano emitió un comunicado este viernes 21 de septiembre llamando a la solidaridad hacia “los miles de afectados por las fuertes lluvias e inundaciones”, que también han ocasionado “daños en viviendas, autos, campos agrícolas y la evacuación de unas 16 mil personas, además de la suspensión de las clases”.
Los obispos en su comunicado recibido en la Agencia Fides, piden a todos los fieles “sumarse, con gesto misericordioso, espíritu generoso y fraterna caridad, a la colecta especial a favor de nuestros hermanos para socorrerlos y acompañarlos ahora y en las siguientes fases de rehabilitación y reconstrucción”.
El comunicado firmado por el Cardenal Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara y Presidente de la CEM y por Mons. Alfonso G. Miranda Guardiola, Obispo Auxiliar de Monterrey y Secretario General de la CEM concluye encomendando ““a nuestra Cáritas Mexicana la misión de recibir y transferir los fondos para los fines de dar respuesta a esta emergencia”, además de poner “bajo la protección de Santa María Guadalupe” a todos los afectados por esta catástrofe.
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