Monteverde – En Robe, Etiopía, donde las personas que sufren trastornos neurológicos y psiquiátricos son abandonados a sí mismos, sin ningún tipo de ayuda, está en proceso la construcción de un hospital psiquiátrico financiado al 70% por los obispos italianos y el resto gracias a donaciones solidarias. Para sostener este hospital ha nacido la organización sin fines de lucro ARAARA, que en Oromo, la lengua local, significa reconciliación, misericordia, perdón.El 3 de septiembre, se llevó a cabo en Monteverde, Fermo , la primera reunión de la organización sin fines de lucro en presencia del Vicario General de la diócesis de Fermo, Don Pietro Orazi; el Director diocesano de Misiones, don Mauro Antolini; el Prefecto Apostólico de Bata, Etiopía, Padre Angelo Antolini, y de otros participantes. “Nuestra asociación ha nacido para ayudar al hospital psiquiátrico. Hasta ahora la diócesis de Fermo y las Hermanas de Santa Victoria en Fermo, ya han hecho su contribución”, dijo durante la reunión Don Mauro. “Formamos la organización sin fines de lucro para regular los envíos que deben introducirse en Etiopía, a través de los canales institucionales. La Asociación nació el 1 de junio de 2015 y recibimos la aprobación e inscripción en el registro de las organizaciones sin fines de lucro el 22 de julio de 2015. Con el objetivo de que “lo poco de cada uno es mucho para todos” queremos recoger donaciones para la construcción del hospital tratando de fijar una cuota fija de 20 euros al año para el proyecto 'Adopta un hospital'”.
En su discurso, el Prefecto Apostólico de Robe, padre Antolini, explicó las razones de la elección de un hospital psiquiátrico en esa área. “Esta es un área donde el gobierno no suele actuar, los que sufren de este problema no son tratados, permanecen en una realidad marginada. Además, la Iglesia Católica en Bale comenzó con la Madre Teresa que, se acercó personalmente a las personas con problemas de salud mental que estaban abandonadas. En Goba, a pocos kilómetros de Robe, sigue presente el centro de las Hermanas de la Madre Teresa de Calcuta, que alberga a 270 pacientes con trastornos psiquiátricos y neurológicos de diversa gravedad.
Por lo tanto, hemos querido seguir dando apoyo concreto a los que llevan tiempo ocupándose de esta realidad marginada”. El padre Angelo también explicó la elección del nombre: “Araara en Oromo significa reconciliación, misericordia, perdón. Es una palabra muy bonita, que se puede leer en ambas direcciones. La reconciliación con nosotros mismos, con los demás y con Dios que es la fuente de nuestra salud física y mental.
Por lo general, la reconciliación es fuente de salud. Además de que un nombre como esre en un contexto islámico no corre el peligro de ofender a nadie. El mismo Papa Francisco nos invita a abrirnos. Todavía estamos en el barco de la primera evangelización. Tenemos que encontrar el equilibrio entre el anuncio directo y lo que es la caridad, mostrar el amor de Dios a los pobres y los marginados. Es el mismo Evangelio, que nos invita a la elección de los pobres y los últimos”.
Para más información contactar a: pemauroantolini@hotmail.com
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