Asunción (Agencia Fides) – Cada día en los semáforos de las calles de la capital de Paraguay se ven más niños que trabajan: con botellas de agua y jabón, listos para lavar los cristales de los coches que pasan, vendiendo fruta, dulces u otros artículos, aunque a menudo nadie les deja algo de dinero. Para hacer frente a esta emergencia se ha establecido una línea telefónica, la línea Fonoayuda 147 . La gente puede ponerse en contacto con el 147 para denunciar los casos de abuso y explotación de niños de la calle. Un grupo de agentes para la infancia, 24 horas al día, parte inmediatamente para buscar al menos, niño o adolescente. Este servicio forma parte del programa llamado “Abrazo” , que desgraciadamente, no es utilizado por todas las familias, ya que podría perder parte de su principal fuente de sustento. Según las estimaciones, en el mes de diciembre de 2013, se han beneficiado del programa Abrazo 450 niños recuperados de las calles.
Según la información enviada a la Agencia Fides, en la ciudad de Luque, a 15 km de la capital, se ven sobre todo pequeños indigentes alejados de sus respectivas comunidades de Canindeyú y Caaguazú, debido a la precaria situación económica. Durante las vacaciones de verano el fenómeno empeora, por lo que desde hace unos 5 años, se ha creado una nueva iniciativa llamada “Operación Verano”, que presta especial atención a los niños de la calle durante el verano, con asistencia en centros comunitarios. En Paraguay hay un 32,8% de la población pobre, el 18,7% de las personas que viven en extrema pobreza y 229.000 familias que sobreviven con menos de 10 mil Guaraní paraguayos al día. (AP) (10/2/2014 Agencia Fides)
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