Jerusalén (Agencia Fides ) - “No hay justificación para las demoliciones, y cuando la municipalidad de Jerusalén y el gobierno israelí ordenan la demolición y obligan a la gente a abandonar sus hogares, con estas acciones alimentan el odio y socavan el futuro de paz”. Con estas palabras, el patriarca de Jerusalén de los Latinos Fouad Twal ha condenado la reciente demolición de una casa construida en una propiedad del Patriarcado Latino con unos bulldozers del ayuntamiento, escoltados por soldados del ejército israelí. Estas fuertes declaraciones las realizó durante su visita al lugar de la demolición en la tarde del martes 5 de noviembre. Acompañaban al Patriarca los obispos William Shomali y Giacinto Boulos Marcuzzo, junto con un grupo de sacerdotes y abogados del Patriarcado Latino y varios cónsules de países extranjeros, entre ellos los de Italia y Bélgica.
El terreno sobre el que estaba la casa demolida el pasado 28 de octubre se encuentra cerca del puesto de control que separa Jerusalén de Belén, y pertenecía al Patriarcado Latino desde antes de 1967. En la casa habitaba la familia de Salameh Abu Tarbush, compuesta por 14 personas que han declarado que fueron expulsados de su casa por los soldados a las cinco de la mañana, después de que les incautaran sus teléfonos móviles. “Nosotros somos los dueños legítimos”, ha dicho el Patriarca Twal “y escucharéis nuestra voz ante a todos los gobiernos del mundo, vamos a emprender acciones legales ante los tribunales competentes para eliminar esta injusticia, para restablecer la justicia y reconstruir esta casa”.
La familia que vivía en la casa demolida por ahora está alojada en algunas tiendas de campaña prestadas por la Cruz Roja. (GV) (Agencia Fides 6/11/2013).
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