Damasco (Agencia Fides) – Abriéndose camino con dos atentados suicidas, las facciones militantes islamitas han invadido la ciudad de Deir Atieh, al norte de Damasco, sembrando el terror, la muerte y la destrucción. Según informan fuentes de Fides en la Iglesia greco ortodoxa, el ataque tuvo lugar el 22 de noviembre. Los milicianos entraron en el hospital municipal y tomaron como rehenes a los enfermos. El museo de Deir Atieh que acoge miles de obras y valiosos hallazgos arqueológicos ha sido devastado. Las mezquitas y las iglesias dañadas. Numerosas casas saqueadas y los civiles capturados y utilizados como escudos humanos.
La situación es especialmente preocupante para los cristianos. La población, unas 25 mil personas, ha comenzado a huir. Los milicianos examinan los documentos de identificación de las personas que tienen la intención de abandonar la ciudad y retienen a los que tienen nombres cristianos. Para poder salir de la aldea, un sacerdote greco ortodoxo ha tenido que decir que estaba casado y presentarse con una mujer: le han permitido salir porque su nombre era árabe y no tenía ascendencia o referencia cristiana.
El padre F.H., quien, en una nota enviada a la Agencia Fides pide el anonimato por razones de seguridad, ruega a la comunidad internacional y a la Santa Sede que se movilicen para tratar de organizar la liberación de los rehenes y salvar la ciudad de Deir Atieh.
No está claro, señala la fuente de Fides, que ha impulsado a las bandas armadas a penetrar en eta pequeña ciudad. En Deir Atieh se había refugiado cientos de personas de Qara, otra localidad siria en las montañas de Qalamoun, a 90 km de Damasco. En las últimas semanas, Qara había sido atacada por combatientes islámicos provenientes de la ciudad de Arzal. Entre los refugiados de Qara, que estaban en Deir Atieh, también se encuentra el sacerdote greco-católico Padre George Luis y todos sus feligreses. (PA) (Agencia Fides 25/11/2013)
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