Cebu (Agencia Fides) – La operación de los que muestran cómo, en los casos de grandes desastres naturales, las organizaciones no gubernamentales pueden ser una ayuda complementaria a la acción de los gobiernos: la Comunidad de San Egidio ha elegido dos áreas remotas, a las que todavía no ha llegado ninguna ayuda oficial de las autoridades civiles, para llevar ayuda humanitaria a las víctimas del tifón Hayian. De hecho, una delegación de la comunidad de Hong Kong, que se ha unido a los miembros de San Egidio residentes en la ciudad de Cebú (Filipinas central), han llegado a la ciudad de San Remigio y a la isla de Bantayan, con tres furgones de alimentos y agua potable. Según lo informado a la Agencia Fides por el p. Paolo Cristiano, un sacerdote de la comunidad que sigue de cerca las realidades asiáticas, “hemos entregado las ayudas al párroco de San Remigio. La gente por las calles estaba desesperada y varias veces trataron de detener el convoy. La devastación es impresionante”. Lo que es sorprendente - continúa - “es la dignidad y compostura del pueblo filipino para hacer frente a esta tragedia. La población está contenta porque cada pequeño gesto de solidaridad demuestra que el mundo no se olvida de ellos”. En San Remigio, de 11.500 habitantes, el 90% ha quedado sin hogar. La iglesia de San Juan Nepomuceno ha sido destruida.
La intervención ha sido sostenida por las comunidades de San Egidio presentes en diferentes países de todo el mundo. Y sigue teniendo, dice el sacerdote, “el apoyo indispensable de la oración. En Europa, Indonesia, América Latina, muchos filipinos emigrantes asisten a vigilias de oración organizadas por nosotros”. “Desde Roma ha sido enviado a través de los canales diplomáticos, a través de la Embajada de Filipinas ante la Santa Sede, un container con mantas, chales para las mujeres, ayuda sanitaria y alimentaria comida de larga conservación”. La ayuda continuará con un objetivo: “Dar una muestra de solidaridad estable, escogiendo un proyecto específico en la rehabilitación de las instalaciones e infraestructura, que comenzará una vez que pase la emergencia”, concluye. (PA) (Agencia Fides 21/11/2013)
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