Colombo (Agencia Fides) – Mientras el sur de Sri Lanka celebra, el Norte llora. Mientras que la parte singalesa de la sociedad triunfa, la minoría tamil no tiene ni justicia ni derechos y la nación se divide en dos. Lo denuncian a través de la Agencia Fides una red de asociaciones que incluye grupos de misioneros, comisiones de “Justicia y Paz” de las diócesis, congregaciones religiosas, organizaciones de derechos humanos, diversas instituciones de la sociedad civil. La red, que tiene como objetivo “promover la justicia y la reconciliación en el país”, en los últimos días ha presentado ante los líderes del “Commonwealth” británico, en visita a Sri Lanka - antigua posesión colonial - un memorándum sobre las emergencias sociales y políticas nacionales. El memorando, que los Misioneros Oblatos de María Inmaculada en Sri Lanka han enviado a la Agencia Fides, ha sido entregado al primer ministro británico, David Cameron, y se titula “Los tamiles de Sri Lanka quieren la paz”.
Más de cuatro años después del final de la guerra que asoló el país - se afirma en el documento - “los tamiles no tienen ni derechos ni justicia”. El texto señala que, con la independencia de Ceylán (otro nombre de Sri Lanka) en 1948, se transfirió el poder a los singaleses. Fue puesto en marcha gradualmente un “sabotaje de la cultura, la identidad, las costumbres, la lengua tamil, a favor de la población de mayoría singalesa”. El conflicto civil derivado de esto ha visto miles de tamiles, la mayoría civiles desarmados, asesinados y desaparecidos. A los tamiles nunca se ha concedido la autonomía prometida y, en la última fase del conflicto civil, la más sangrienta, se realizaron muchos abusos contra la población civil indefensa. El memorando pide al Gobierno y a la comunidad internacional “garantizar medidas transparentes para buscar la verdad sobre las muertes y desapariciones”. Asimismo, pide a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos que desempeñe un papel importante en el tema y a los líderes del “Commonwealth” involucrarse para obtener la verdad y la justicia.
En las últimas dos semanas, los activistas, observadores, expertos de las Naciones Unidas y los líderes políticos de los países del Commonwealth han visitado las víctimas de las violaciones de los derechos humanos y familiares de las personas desaparecidas. Las protestas y manifestaciones de los tamiles han sido bloqueadas por la policía y se ha impedido a las familias tamiles de Sri Lanka del norte llegar a la capital, Colombo. Durante la protesta, pensada para atraer la atención de los líderes internacionales, p. Jude Nixon, párroco de la Iglesia Católica de San Michele en Urumpirai, en la diócesis de Jaffna, ha sido atacado y golpeado por la policía. (PA) (Agencia Fides 22/11/2013)
Publicar un comentario