Varsovia (Agencia Fides) – Un ayuno para expresar su solidaridad con las víctimas de los cambios climáticos y, en particular, con los del tifón Haiyan: es la iniciativa que viven hoy, 15 de noviembre, los cristianos reunidos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se celebra en Varsovia del 11 al 22 de noviembre. Según han informado a la Agencia Fides, la iniciativa ha sido puesta en marcha por la Delegación de la “Federación Luterana Mundial”, presente en la asamblea, que se ha visto tocada particularmente por el tifón Haiyan en las Filipinas. Al ayuno se han unido los miembros del Consejo Mundial de las Iglesias cristianas, pero también muchos delegados no cristianos, que han compartido el gesto de solidaridad con los pobres y vulnerables afectados por los fenómenos meteorológicos extremos. Todos han hecho un llamamiento para que la comunidad internacional no permanezca indiferente y encuentre soluciones inmediatas para contrarrestar el cambio climático de manera significativa, a partir de las emisiones de CO2.
La conferencia cuenta con la participación de delegados de más de 190 países que se están interrogando acerca de soluciones con respecto al problema del cambio climático global. El representante de Filipinas, Yeb Sano, ha abierto la sesión del 11 de noviembre con un llamamiento apasionado, “para que el business no pisotee la vida de poblaciones inocentes” prometiendo ayunar “hasta que la Conferencia no alcance un resultado significativo”. Las denuncias de las Iglesias cristianas han dado varios ejemplos sobre los efectos devastadores del cambio climático: sequía en Angola y Namibia, las inundaciones en la India, los huracanes en los Estados Unidos y el Sudeste de Asia.
El Consejo Mundial de Iglesias ha expresado su solidaridad con las víctimas del tifón, comprometiéndose en ayudar y orar. En una nota del Consejo se lee: “Es urgente renacer, que los cataclismos tienen serias consecuencias, especialmente en los más pobres. Hacemos un llamamiento a los gobiernos y organismos de ayuda de todo el mundo para que no se olviden de los pobres. Reconocemos el constante aumento de la intensidad de las tormentas. Oramos para que cada uno ponga de su parte para revertir esta tendencia negativa”. (PA) (Agencia Fides 15/11/2013)
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