Niamey (Agencia Fides)- P. Mauro Armanino, Misionero SMA ha enviado a la Agencia Fides el siguiente testimonio sobre la toma de posesión que tuvo lugar ayer, domingo 9 de junio de Mons. Djalwana Laurent Lompo, Obispo auxiliar de Niamey.
“Traducirlo como “calabaza” hace perder su encanto. Sin embargo, eso es de lo que se trata. Partida por la mitad la calabaza/calebasse es un signo de acogida. Se llena de agua y se ofrece al viajero y a cualquier persona que visite la casa. Este es el símbolo que Mons. Laurent Lompo, nuevo Obispo Auxiliar de Niamey, ha elegido como emblema episcopal. Una calabasse entre dos manos, una Biblia abierta y el fondo amarillo del Sahel. Justo por encima del escudo hay una cruz para recordar la pertenencia y el camino a seguir. “Hay más alegría en dar que en recibir” El lema que ha elegido es también una pista para la interpretación de su ministerio como obispo auxiliar de la diócesis de Niamey. Ha pedido el don de la sencillez, como lo que significa la calabaza/calabasse.
Existía un velado temor de que pudiese suceder algo en esta fiesta de la Iglesia católica de Níger. Los últimos atentados de hace sólo una semana habían dejado temores para nada infundados. Han dado un buen servicio de seguridad alrededor y en el interior del pabellón de deportes donde la ceremonia se ha llevado a cabo en presencia de unos 3.500 fieles. El Arzobispo de Niamey, Msr. Michel Cartatéguy ha presidido la ceremonia a la que han asistido la mayoría de los obispos de Burkina Faso. En tres horas se ha vivido parte del camino que la Iglesia católica del Níger ha realizado en estos 80 años de existencia visible. Las canciones, los bailes, los símbolos y sobre todo el ambiente de unidad han convertido el evento en una celebración de vida para todos. Incluso el sonido ha funcionado bien.
Msr. Laurent Lompo es originario de la población Gourmanché y es también el primer obispo católico nigeriano. La mayoría de la población Gurmanché, divididos entre Burkina Faso y Níger, pero también los Zerma/Sonhrai, los Houssa, y los inmigrantes de Benin, Togo, Costa de Marfil y otros países de la costa atlántica; incluso algunos inmigrantes liberianos han participado en la fiesta.
El evento es notable en un país como Níger, donde de 19 millones de habitantes, los católicos son más de 25.000. Los nigerianos son alrededor de 5000. Los otros son de países vecinos. La presencia de la Iglesia Católica es la de la “natte”, es decir, una presencia sobria, humilde y atenta a la escucha. Otra forma de celebrar el Evangelio.
Dos palomas blancas han sido puestas en libertad, como un símbolo de paz. El impulso de la paz es uno de los retos del Níger y el Sahel. (L.M.) (Agencia Fides 10/6/2013)
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