Hong Kong (Agencia Fides) – Un trabajo incansable para “contribuir a la formación y al desarrollo integral del hombre”: es el que realiza la Cáritas Hong Kong, una de las Cáritas diocesanas más grandes del mundo, con más de 10 mil voluntarios y proyectos en la India, Japón, Vietnam, Nueva Zelanda, Australia, China. Lo destaca en una entrevista con la Agencia Fides Su Em. el Cardenal Robert Sarah, Presidente del Pontificio Consejo Cor Unum, que ha viajado en las últimas semanas a Hong Kong con motivo del 60º aniversario de la fundación de Cáritas.
El Cardenal ha llevado consigo la amorosa preocupación del Papa Francisco que, como señala el Card. Sarah, “piensa mucho en Asia, particularmente en China. El apoyo que les ofrece es un signo de que la Iglesia tiene en el corazón el bien de todos, independientemente de sus creencias religiosas o políticas”. Publicamos a continuación el texto de la entrevista con la Agencia Fides:
Eminencia, ¿nos podría contar su experiencia en Hong Kong con motivo del 60º aniversario de Cáritas?
Estoy muy feliz de haber participado en dicho evento memorable de la Cáritas Hong Kong con motivo del 60º Aniversario. Hubo una gran participación, con unos 700 representantes de diferentes instituciones de Cáritas. Estuvieron presentes la India, Japón, Vietnam, Nueva Zelanda, Australia, China y otros. Pude ver con mis propios ojos el gran trabajo que realiza a diario la Cáritas en estos territorios, en contextos no siempre favorables. También me ha gustado constatar que las Cáritas, además de ocuparse del presente, se preocupa de mirar hacia el futuro, para poder colaborar en la construcción de una sociedad relacional, al igual que nos ha ayudado a reflexionar el tema de la manifestación del aniversario.
En estos días se ha creado un buen clima de diálogo en torno a la acción caritativa en estos territorios. Es interesante notar la constante atención al diálogo que Cáritas tiene hacia las instituciones, con el fin de poder dar un apoyo válido en las diferentes situaciones de necesidad. En el tema sobre el que hablé en la conferencia: “Ante una nueva era - Abordar la pobreza relacional”, puse de relieve ulteriormente la mirada de Cáritas hacia las necesidades reales del territorio, y por lo tanto a la forma de hacerles frente, de modo adecuado, en un contexto de cooperación con todas las instituciones presentes.
¿Qué idea se ha hecho de Cáritas Hong Kong?
He quedado muy impresionado por la gran organización de Cáritas, que ha crecido mucho en los últimos años. Sólo hay que pensar que ahora cuenta con más de 5.500 empleados a tiempo completo y con otras 300 unidades de servicio y apoyo continuo. Además colaboran con Cáritas Hong Kong más de 10.000 voluntarios. Estos números hacen tocar con las manos el gran compromiso de Cáritas en la vida cotidiana. Cáritas Hong Kong es considerada una de las Cáritas diocesanas más grandes del mundo. La gran necesidad del territorio ha estimulado el crecimiento de esta realidad caritativa en los últimos años.
Cáritas además ha ampliado su radio de atención, sobre todo al campo de la formación, a través de Caritas Bianchi College of Careers, está llevando a cabo una nueva ampliación con la construcción de una universidad católica. También visité el lugar que se piensa que es el más estratégico para este centro de formación. Contribuir a la formación y al desarrollo integral del hombre, he aquí la noble ambición de Cáritas Hong Kong. Todo esto hace comprender la importancia que la caridad puede tener en cualquier sociedad.
Eminencia ¿ha tenido la posibilidad de tomar contacto con la Iglesia en China?
Usted sabe que el aspecto de la atención de la Santa Sede siempre ha de ser visto en una escala universal, sin duda, con mayor atención hacia aquellos territorios que viven los problemas más grandes. Recientemente en China se ha producido, por desgracia, un gran terremoto en la provincia de Sichuan. El Santo Padre ha querido mostrar su cercanía especial a los que sufren con un don extraordinario de 30.000 dolares. Cada don no debe ser visto como un simple soporte material, sino como una mirada vigilante y amorosa, hacia un pueblo que manifiesta su urgente necesidad de cercanía. En conclusión, puedo dar testimonio de que el Santo Padre piensa mucho en Asia, particularmente en China. El apoyo que les ofrece es un signo de que la Iglesia tiene en el corazón el bien de todos, independientemente de sus creencias religiosas o políticas. (Agencia Fides 10/6/2013)
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