Kinshasa (Agencia Fides) - “El pueblo congoleño no pueden entender con que tipo de magia, las personas que están en la base del conflicto y son las causantes de su sufrimiento pueden ser, al mismo tiempo, pacificadores. El pueblo congoleño tiene la impresión de que los quieren convencer a toda costa de que sus agresores también pueden ser sus salvadores y liberadores. ¡Imposible!”, dice una nota enviada a la Agencia Fides por la Red Paz para el Congo, comentando algunas recientes declaraciones de personalidades de la comunidad internacional sobre la crisis en el este de República Democrática del Congo (RDC).
“Cuando, en Kinshasa, Ban Ki-moon pide al Presidente Kabila reanudar las negociaciones con el M23 en Kampala, parece olvidar que, al igual que los movimientos anteriores llamados rebeldes (AFDL, RCD, CNDP), el M23 también es apoyado, con hombres, armas y municiones, de algunos de los países vecinos, Ruanda y Uganda”, afirma la nota. “El pretexto es garantizar la seguridad de sus fronteras frente a la 'amenaza' procedente de sus respectivas rebeliones que han huido en territorio congoleño, las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) y el ADF-Nalu”
“Habría sido lógico que, para resolver el problema del Congo en su totalidad, Ban Ki-moon, hubiese pedido también a Ruanda y Uganda comenzar a negociar con sus respectivas rebeliones, pero no ha dicho ni una palabra sobre en merito a esto” continúa.
El desconcierto de la población congoleña viene del hecho de que la comunidad internacional pide a la RDC, lo que no se atreve a pedir a Rwanda y Uganda. El pueblo congoleño no pueden soportar esta estrategia de dos pesos y dos medidas.
Sólo el presidente de Tanzania, Jakaya Kikwete, se ha atrevido a proponer, provocando gran revuelo, la organización de un diálogo inter-ruandés y de un dialogo inter-ugandés que puedan permitir acuerdos que permiten a los grupos armados extranjeros presentes en el este de la RDC regresar, sin armas, a sus respectivos países. Sería una manera posible de restaurar la paz en el este de República Democrática del Congo y de toda la región de los Grandes Lagos”, concluye la nota. (L.M.) (Agencia Fides 15/6/2013)
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