Estambul (Agencia Fides) – “Muchos de los jóvenes que van a la plaza Taksim pasan por nuestra iglesia, encienden una vela a San Antonio y luego se van a manifestarse. Son personas de todas las clases sociales y religiones. Como franciscanos, en este momento tan delicado para el país rezamos, por intercesión de San Antonio, por el bien y la paz del país”: lo comenta a la Agencia Fides el padre Anton Bulai, OFM Conv, párroco de la Iglesia de San Antonio en Estambul, situada en el centro de la ciudad, no lejos de la plaza Taksim.
La comunidad local de los seis hermanos franciscanos conventuales está preparando la fiesta de San Antonio, el 13 de junio, una celebración de raíces antiguas, y un festival que acoge a los cristianos de todas las confesiones y también muchos no cristianos, devotos del santo.
“Es una fiesta que involucra a toda la iglesia local: nos estrecharemos entorno a nuestro Obispo, Mons. Louis Pelatre que celebrará la Misa. Pero también es una celebración ecuménica, abierta a todos: vienen líderes religiosos y creyentes de todas las demás comunidades”, explica fray Anton. Habrá un representante del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla y fieles no cristianos.
Antonio es un santo conocido y amado en Turquía, especialmente por la iniciativa del “Pan de los pobres”, que desde hace más de 60 años beneficia a las personas pobres, sin distinción de religión u origen étnico. El p. Bulai explica: “Todos los martes, desde la época del Delegado Apostólico Angelo Roncalli, que frecuentaba nuestra iglesia, en nuestro convento se rezar y se distribuye el pan a los hambrientos o necesitados”. En los últimos años, “una bendición especial y dones para los niños” más adelante marcaron la fiesta del 13 de junio.
La fiesta hoy se encuentra en medio de una ola de protesta que, señala el párroco, “de alguna manera podría desalentar la participación de la gente”, dado el temor al desorden y la violencia. Desde la Iglesia de San Antonio “siempre saldrá una palabra de paz, de bien y de reconciliación”. “Nuestra Iglesia y nuestro testimonio franciscano en Turquía continúa: somos un convento con las puertas siempre abiertas para recibir, somo hermanos siempre preparados para orar, bendecir, y recibir a cualquiera que se acerque y entre para encender una vela al santo: y las personas que lo hacen cada día son muchos, de todas las clases sociales y religiones”, señala el padre Bulai. (PA) (Agencia Fides 11/6/2013)
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