"Creemos que animar a las personas necesitadas o con dificultades, y no culparlas, es la actitud correcta en la lucha contra la pobreza. Los miembros, voluntarios y empleados de la Sociedad de San Vicente de Paúl ayudan cada año a más de 1,8 millones de personas que viven en la pobreza, uno de cada ocho australianos. Por esta razón, consideramos la 'Semana contra la pobreza’ una herramienta importante para concienciar sobre el fenómeno de la marginación y la pobreza en Australia", informa en una nota enviada a la Agencia Fides la ‘Sociedad de San Vicente de Paúl’.
Para la ocasión, la asociación ha organizado una serie de eventos en comunidades de toda Australia. "Estamos en contacto diario con personas necesitadas. Pedimos a nuestros representantes políticos que se incremente la cuota de los subsidios 'Newstart', para asegurar una vida decente y satisfacer las necesidades básicas de las personas que dependen de ellos", dice la nota enviada a la Fides por los ‘Vinnies’, como se llaman a sí mismos los miembros australianos de la Sociedad de San Vicente de Paúl. "Nuestra red de seguridad social debería garantizar a todos un techo y comida en la mesa todos los días. Formas de asistencia como los subsidios de Newstart son insuficientes: hasta la fecha la cuota es de unos 40 dólares diarios y muchas personas tienen que elegir entre utilizarlos para gastos o para pagar el alquiler", concluyen.
Australia es uno de los países más ricos del mundo, pero el 13,2% de su población vive por debajo del umbral de la pobreza, una cifra que incluye a 739.000 niños. En este contexto, la Iglesia australiana hace una contribución significativa a través de acciones caritativas promovidas por la Comisión de Justicia y Paz de los obispos australianos, la Caritas nacional y una red de asociaciones activas en las diferentes ciudades del país.
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