Mientras que el 19 de noviembre se celebra la primera Jornada Mundial de los Pobres, la India, la democracia más grande del mundo, está combatiendo con los efectos económicos y sociales de una medida muy controvertida adoptada por el gobierno de Narendra Modi hace un año: la desmonetización, es decir la depreciación imprevista de los billetes de 500 y 1.000 rupias. Hoy los analistas señalan que los programas del gobierno no han ayudado a los pobres y no han creado un impacto positivo en el bienestar socio-económico complesivo de la sociedad. La desmonetización es considerada una medida equivocada. Para responsabilizar a los pobres y acompañarles hacia el pleno desarrollo, el gobierno debe mirar hacia un crecimiento inclusivo, a través de propuestas políticas, instrumentos y programas que ayuden a aliviar la pobreza y den nuevas oportunidades a las grandes masas de población que viven en condiciones de desventajaLink correlati :Continúa leyendo la news analysis en Omnis Terra
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