Lomé - “La población solo está pidiendo una cosa: una alternativa. Porque Togo lleva 50 años viviendo la misma realidad, el mismo nombre, la misma familia. La gente solo pide esto: que nos den una alternativa para ver si funciona. No creo que sea una petición excesiva, sino que me parece justa”, dice en una entrevista con la Agencia Fides el p. Elías Sindjalim, un misionero togolés comboniano que actualmente trabaja en la República Democrática del Congo.
El actual Presidente de Togo, Faure Essozimna Gnassingbé, está en el poder desde 2005, tras suceder a su padre, Étienne Eyadéma Gnassingbé, que murió ese año. Este a su vez tomó el poder en 1967 con un golpe militar. Desde agosto, la oposición y la sociedad civil están manifestando pacíficamente pidiendo la renuncia de Faure Gnassingbé, quien está tratando de encontrar algún resquicio en la Constitución que le permita permanecer en el poder durante al menos otros 10 años. Los obispos apoyaron en septiembre las demandas populares que pedían restablecer el límite de dos mandatos presidenciales establecidos por la Constitución de 1992 .
“La Iglesia ha sido clara: la Conferencia episcopal de Togo ha declarado claramente que la demanda de la población es legítima y debe ser aceptada”, comenta el p. Elias. Que afirma que tiene confianza porque “cuando las personas toman su destino en sus propias manos, hay esperanza. La lucha puede ser larga, pero la victoria estará asegurada. Me gustaría enfatizar que la protesta popular es pacífica”. “El gobierno ha propuesto abrir una mesa de diálogo”, continúa el misionero. “La sociedad civil está de acuerdo con el diálogo, pero recuerda que ya hubo muchas negociaciones que no llevaron a nada, y ahora la presión popular pretende obtener resultados concretos y un cambio real”.
La República Democrática del Congo también está experimentando una situación similar. El segundo y último mandato del presidente Josesph Kabila está programado para el 20 de diciembre de 2016, pero aún está en el poder. Las elecciones presidenciales se han fijado para el 23 de diciembre de 2018. Según el p. Elías se puede ver similitudes entre la situación en Togo y en la República Democrática del Congo: “Togo y la República Democrática del Congo tienen historias diferentes, pero ambas nos dicen que el destino común de los pueblos africanos es asumir la responsabilidad y ser los creadores de su destino” dice el misionero. “Creo que nadie vendrá desde fuera de África para decirnos lo que estamos buscando. Y eso es lo que dicen los congoleños y los togoleses: no nos dejéis prisionero de esta situación, el futuro es nuestro”, concluye.
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