Teheran – Las comunidades cristianas en Irán “están involucradas en la movilización para ayudar a las hermanas y los hermanos iraníes afectados por el terremoto del domingo pasado. Muchos van a donar sangre, y todos están orando por las víctimas y sus familias, por los heridos y por los que lo han perdido todo”. Así lo comunica a la Agencia Fides el sacerdote caldeo iraní Hormoz Aslani, director nacional de las Obras Misionales Pontificias en Irán. El terremoto, con una magnitud de 7.2 en la escala de Richter, tuvo su epicentro en la zona fronteriza entre Irán e Iraq. “La región más afectada en Irán es la de Kermanshah, y la ciudad que ha sufrido más es Sarpol-e-Zahab. Pero hemos sentido el terremoto en todo el país. E incluso en nuestra área, en Urmia, se han detectado movimientos de 3.5 grados de magnitud”.
El gobierno iraní ha decretado hoy como día de duelo nacional para honrar a las víctimas del terremoto. Los datos oficiales hablan de 430 muertos y 7.150 heridos, pero es probable que las cifras aumenten a medida que las operaciones de rescate van llegando a las áreas más aisladas. Hoy también está prevista una visita a la provincia de Kermanshah del presidente iraní Herman Rohaní, que ya ha pedido la cooperación de todas las organizaciones internacionales capaces de ayudar a las personas afectadas por desastres naturales. Todos los cuerpos de seguridad nacional, -incluido el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica -, se han movilizado para hacer frente a la emergencia.
Lo que ha sucedido en la tarde de este domingo 12 de noviembre, es el peor terremoto registrado en Irán desde 2003, cuando otro devastador terremoto causó la muerte de 31.000 personas en ese país.
En dos mensajes de condolencias enviados a las autoridades iraníes e iraquíes firmadas por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, el Papa Francisco ha comunicado su profundo pesar por el “grave terremoto” que ha asolado Iraq e Irán, y ha asegurado a “todos los afectados por esta tragedia su solidaridad en la oración”. Además expresando su “dolor a los que lloran la pérdida de sus seres queridos”, el Papa Francisco ha ofrecido “sus oraciones por los desaparecidos”. Por los heridos, por las autoridades y los involucrados en los esfuerzos de rescate, invocado “bendiciones divinas, consuelo y fortaleza”. .
Publicar un comentario