Seúl (Agencia Fides) – “La beatificación de los mártires coreanos es una gran noticia para la Iglesia coreana. Estoy lleno de alegría y doy las gracias a la Santa Sede por tal decisión. Quiero compartir esta felicidad con todos los que han trabajado en el proceso de beatificación y todos los fieles que oran fervientemente por la canonización”, dice a Fides el Arzobispo de Seúl, Mons. Andrew Yeom Soo-jung, recién nombrado cardenal, al comentar el resultado exitoso de la causa de beatificación de los mártires coreanos. De hecho, con el decreto firmado el 7 de febrero, el Papa Francisco ha autorizado a la Congregación para las Causas de los Santos a promulgar el decreto de martirio de los Siervos de Dios Pablo Yun Ji-chung, laico, y sus 123 compañeros, asesinados por odium fidei en Corea entre 1791 y 1888.
El evento, de acuerdo con el arzobispo, tiene un gran valor para la Iglesia coreana de hoy: “Mirando a la historia, los mártires coreanos son grandes modelos de santidad que han cruzado las barreras del estatus social y amado a su prójimo sin discriminación de género, clase social, religión. Ellos fueron los promotores de los derechos humanos y han desempeñado un papel importante en la historia de toda la nación coreana. Como estos mártires, estamos llamados a abrazar y amar al otro para hacer del mundo un lugar mejor, más justo y más fraterno”. Mons. Yeom expresa su “agradecimiento a todos los que en Corea, en los diferentes niveles, han mostrado interés en este evento, en especial al gobierno, y a todas las comunidades y sectores de la sociedad, incluidos los no cristianos” (PA) (Agencia Fides 10/2/2014)
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