Ciudad de México (Agencia Fides) - Una delegación de obispos mexicanos, reunidos en la sede de la Conferencia Episcopal, ha contactado con el Ministerio de Salud con el fin de evaluar si las iglesias tienen que tomar medidas apropiadas para prevenir la propagación de la gripe de tipo H1N1 que se está extendiendo en el país. Según los datos oficiales del Ministerio de Salud de México, el 1 de enero, 3028 casos fueron registrados, de los cuales 2.572 confirmados como H1N1 y 316 muertes. Esta temporada el virus, según el informe, indica que los casos más graves se producen en adultos entre 35 y 55 años, especialmente en los enfermos crónicos y obesos. La nota enviada a la Agencia Fides refiere la posibilidad de aplicar las normas ya aprobadas en la diócesis durante el primer brote de influenza AH1N1 en el 2009 (véase Fides 27/04/2009, 04/05/2009, 08/05/2009). En la primavera de ese año, durante la celebración de la Misa, el beso de la paz fue reemplazado por una inclinación de la cabeza, la comunión se distribuía sólo en la mano y fue abolido el uso de las pilas de agua bendita.
El Secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el Obispo Auxiliar de Puebla, Mons. Eugenio Lira, ha sido designado como uno de los responsables a cargo de mantener el contacto con las autoridades federales en este sentido, y de ser informado sobre medidas específicas adoptadas por cada Obispo en su propia jurisdicción religiosa en esta situación de emergencia sanitaria (CE) (Agencia Fides, 05/02/2014)
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