Bangkok (Agencia Fides) – Se entrenan 10 horas al día, duermen bajo el ring, pesan sólo 30 kilos. Son alrededor de 30.000 pequeños niños tailandeses, de sólo 8 años de edad, que participan en el boxeo ilegal luchando con la esperanza de poder escapar a un mínimo de la miseria y la inseguridad en la que viven. Algunos lo consiguen, mientras que otros se quedan con daños irreversibles en cada parte de sus pequeños cuerpos sometidos a este deporte de combate violento. Este tipo de lucha atrae mucho la atención y la participación de los turistas occidentales que ofrecen dinero para asistir. (AP) (15/11/2013 Agencia Fides)
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