Guerrero – Los cuatro obispos de las diócesis del estado de Guerrero han pedido al gobierno que “dialogue” con el crimen organizado para revertir la grave situación de inseguridad y violencia que se vive en la región. En el documento, titulado “Compromiso con Guerrero y por la Paz”, recibido en la Agencia Fides, Su Exc. Mons. Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Acapulco; Su Exc. Mons. Salvador Rangel Mendoza, obispos de Chilpancingo-Chilapa; Su Exc. Mons. Maximino Martínez Miranda, obispo de Ciudad Altamirano; y Su Exc. Mons. Dagoberto Sosa Arriaga, obispo de Tlapa, afirman que el gobierno de Héctor Astudillo inicia “en medio de una profunda crisis social, política, económica y en materia de derechos humanos”.
Guerrero, recuerdan, sigue siendo el estado más violento de México, y “esta grave situación ha llevado a la polarización, la confrontación, la marginación, la desesperanza e incluso a buscar justicia por la propia mano”. “En indispensable que se generen procesos de diálogo y se puedan crear los escenarios posibles, donde nos escuchemos, lleguemos a acuerdos y reconstruyamos la memoria histórica de nuestro pueblo” han escrito los obispos.
En cuanto a la frase de un periodista, según el cual dialogar con la criminalidad “significa llegar a un acuerdo con los criminales”, Mons. Garfias Merlos ha dejado claro a la prensa: “La palabra es el instrumento para la proclamación de la Buena Nueva, la palabra es también la herramienta de las autoridades para hacer relacionarse con la población, y los criminales son parte de la población. En todo proceso de educación y formación, siempre existe la palabra y el diálogo”.
Los Obispos concluyen sugiriendo la creación de “una plataforma social que sea capaz de involucrar a todas las instituciones para reparar el tejido social, y así desarrollar un plan de desarrollo integral”.
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