Ankara – Las 168 fundaciones vinculadas a las minorías étnicas y religiosas en Turquía - incluidas las animadas por Judíos y Cristianos armenios, griegos, asirios, caldeos, búlgaros y georgianos - trabajan según las normas y disposiciones establecidas por la Dirección General de fundaciones. La nueva legislación en materia, aprobada hace más de dos años, todavía no ha entrado en vigor.Dado que sus dirigentes son elegidos por los miembros de la Fundación, cada cuatro años, las Fundaciones no pueden celebrar desde hace ya 7 años las elecciones para la renovación de los cargos ejecutivos. En algunos casos, como en el de la Fundación Hospital griego Balikli, la última fecha de las elecciones de los responsables fue a principios de los años noventa del siglo pasado.
Ya en Marzo – refieren fuentes locales consultadas por la Agencia Fides - el representante de las Fundaciones de las minorías en la Asamblea General de Fundaciones se reunió con el primer ministro Ahmet Davutoglu para denunciar el estado de abandono en que se encuentran los órganos institucionales que él representa desde hace años. El Premier turco había recibido la seguridad de que los problemas serían abordados y resueltos antes de las elecciones generales, que se celebraron el pasado 1 de noviembre y que ha ganado el Partido Islámico del presidente, Recep Tayyip Erdogan. Pero ahora que las elecciones se han celebrado - ponen de relieve los medios de comunicación turcos, informando sobre los sentimientos de los responsables de las Fundaciones - la promesa no mantenida por el liderazgo político de Turquía sigue siendo una prueba más de la marginalidad de las minorías no musulmanas en Turquía. .
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