Bandung – Renovar las estrategias pastorales, como la formación de los jóvenes, la pastoral familiar, el diálogo con otros creyentes, la presencia de las comunidades eclesiales de base, el papel de los pastores y de los miembros de las órdenes religiosas: el Sínodo que acaba de finalizar en la diócesis de Bandung, una ciudad al oeste de la isla indonesia de Java, ha sido un soplo de “aire fresco” en vista del Jubileo de la Misericordia. Según ha informado a la Agencia Fides la Iglesia local, el Sínodo ha sido una experiencia de “conversión pastoral” para presentar, cada vez de mejor manera, el rostro misericordioso de Dios en la sociedad.Bajo la dirección del obispo Antonio Subianto Bunyamin, este sínodo, 25 años después del último Sínodo Diocesano en 1990, se ha centrado en el tema “Un solo corazón, una sola alma, en el compartir la alegría” y comenzó con una primera reunión el mes de mayo pasado, con la redacción de los “Lineamenta” y luego de un “Instrumentum laboris” sinodal.
Según la información de la Agencia Fides, durante el camino sinodal, que ha abordado las cuestiones pastorales en su conjunto, se han tocado temas como la predicación y la catequesis, el trabajo social, la pastoral de la educación y de la salud, el compromiso de los laicos, el servicio litúrgico, la presencia de los creyentes en la cultura y en la esfera pública, la nueva conciencia del respeto del ambiente.
Los 184 delegados de todas las realidades de la Iglesia local, que se han reunido en los últimos días para aprobar el documento final, han vivido con entusiasmo esta etapa en la que han sido llamados a dar su contribución: “El obispo ha dicho que los delegados del Sínodo deben convertirse en un 'documento final viviente', sin dejar de anunciar y testimoniar lo que han experimentado durante el Sínodo”, ha dicho uno de los participantes. Después de la misa de clausura, el obispo ha anunciado un “Sínodo de los jóvenes” Católicos especial para el 2016 y el Año diocesano de la Familia en 2018.
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