Sidney (Agencia Fides) – Más de 3.000 personas se han visto desplazadas por el ciclón Pam que ha asolado el archipiélago de Vanuatu en los últimos días. Las iniciativas y llamamientos humanitarios en favor de la población afectada son numerosas. Entre estas, Martin Teulan, Director Nacional de la Misión Católica Australia, ha instado a todos los residentes a unirse en oración por sus vecinos. “Estamos en contacto con el obispo Juan Bosco de Vanuatu para ver cómo podemos intervenir en la atención pastoral de las personas afectadas”, se lee en el comunicado enviado a la Agencia Fides. “Es demasiado pronto para hacer una evaluación de los daños, incluso para una nación que no es ajena a los desastres naturales. Gran parte del archipiélago ha sido arrasado y muchos de sus habitantes han perdido a sus familias, sus hogares y sus medios de subsistencia”.
En el pasado, Catholic Mission ya ha apoyado una serie de proyectos para los niños de la nación, y ahora hay una gran preocupación por los 54 mil niños que han sido afectados por esta tragedia. “En un momento como este, debemos pensar en las jóvenes víctimas de esta tragedia”, dice Teulan. Al mismo tiempo, el Director Nacional confía en la gran fuerza de recuperación y de fe del pueblo de Vanuatu, que concluye: “Muchos misioneros católicos en Vanuatu se han comprometido a ayudar y trabajar con las víctimas de este desastre para que se sienta la calidez del abrazo de Dios en este momento de gran dificultad”. (AP) (17/3/2015 Agencia Fides)
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